Alejandro Ruiz

EL REPLICANTE

Alejandro Ruiz


Desrealización

23/12/2021

Nunca fui alumno de los Salesianos de Albacete, pero cada vez que por motivos de trabajo entro ahora en los nuevos Juzgados, ubicados en la llamada Ciudad de la Justicia, que ha venido a ocupar el mismo espacio físico de aquel edificio entrañable y armonioso, experimento una especie de desrealización, una alteración disociativa y pasajera en la percepción de la realidad que me circunda. Entre los modernos pasillos acristalados, las paredes parecen cambiar de forma, tamaño y color, como en un reiterado 'déjà vu' que me sumerge en la paramnesia del recuerdo de algunas experiencias vividas en ese mismo lugar.
Y eso que mis recuerdos se reducen, sobre todo, a las dominicales sesiones matinales de cine, donde vi la película 'El tulipán negro', de 1964, en la que el jovencísimo Alain Delon se presenta como un justiciero enmascarado que se hace pasar por su hermano gemelo para no ser descubierto. También recuerdo las divertidas 'Misas del gallo', a las que nos llevaba mi tío Ricardo todas las nochebuenas, como la que celebraremos mañana. Misas divertidas porque los asistentes venían directamente desde sus cenas navideñas y los efluvios del alcohol siempre se notaban en el ambiente, con alguna salida de tono, risas y cachondeo en plena celebración. Luego, mucho después, los partidos de fútbol y de futbito de los sábados por la tarde, que acababan en un tercer tiempo, como si de rugbi se tratara, quitándonos la sed a base de sendas jarras de cerveza en el Noa-Noa del paseo de la cuba.
Y en esta desubicación, la inevitable distorsión de espacio tiempo me somete a una absurda lucha que termina en la derrota segura e infinita de la razón y el conocimiento, constatada cuando veo que Alain Delon lleva toga, que el juez no es un juez, sino un cura que canta villancicos, y que en el amplio pasillo de las salas de audiencias se juega un partido de fútbol de abogados contra procuradores.  
Como el de Salesianos, los viejos edificios perdidos de la ciudad ya solo permanecen en la memoria distorsionada y desrealizada de algunos locos, que se ven a sí mismos despersonalizados, vagando por los nuevos edificios que, sin respetar estilos y formas, se han apartado terriblemente de lo anterior. En el contexto de esta locura, quién sabe las escenas que pueden estar viendo los que vivan ahora en los edificios donde antes se ubicaba la posada de la Estrella, la portada plateresca de la calle Martínez Villena, el palacio renacentista de la calle del Rosario o la Casa de los Picos, sin olvidarnos, en el colmo de esta alteración disociativa de la realidad, a los que vivan en la actual 'Villacerrada', inmenso complejo de viviendas caravista ubicado exactamente en lo que antaño era el 'Alto de la Villa', conocidísimo y antiquísimo barrio chino de Albacete.