El Museo Municipal de Albacete acogerá, entre el 19 de enero y el 19 de febrero, la antológica Juan Amo. Homenaje al pintor de La Mancha. 

Juan Amo Vázquez, que falleció el 19 de junio de 2018, a los 85 años, fue pintor, doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, catedrático de Dibujo e investigador en el campo de la Percepción estética y Comunicación Visual. Licenciado por la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y profesor emérito de la Universidad de Castilla-La Mancha, fue también miembro del Instituto de Estudios Albacetenses y autor de numerosos los libros de texto. Su hijo, Juan Amo Saus, comisario de esta gran exposición, comentó a La Tribuna de Albacete cómo se gestó este homenaje.

Se cumple precisamente este año  el quinto aniversario del fallecimiento de Juan Amo Vázquez. 

Sí, falleció el 19 de junio de 2018. Ahora, en 2023, se cumple el quinto aniversario de su fallecimiento y fue cuando el Ayuntamiento tomó la iniciativa de llamarnos, hace seis, siete meses, porque tenía la intención de hacerle un homenaje a mi padre, por este quinto aniversario. 

Qué mejor que hacerlo, entre otros actos, con una exposición.

Efectivamente, lo que se va hacer es una exposición antológica, donde hemos intentado reunir la obra, lo más extensa posible, pero en palabras de Vicente Casañ, no querían solo una exposición, querían que fuese algo más, también habrá un vídeo, con importantes personas del mundo del arte y la cultura nacional, desde el universal Antonio López, siguiendo con Godofredo Giménez, Manuel González Núñez, Magnú, Rubí Sanz, Antonio Argudo, Luis Lozano Garay, José Ángel Ramírez, Manuel Carrilero, Antonio Peiró Amo y Pablo Alfaro, artistas que han tenido relación con mi padre de forma directa y será un vídeo muy emotivo. Como la exposición estará en las dos plantas del Museo de Albacete, se va a proyectar en una sala en la primera planta y ahí hablarán de la vida, obra, experiencias y distintas anécdotas. 

¿Cómo será la exposición?

Yo soy el comisario, pero tenemos el lujo de tener a mi primo, Agustín Peiró, que nos ayuda desde el minuto uno, y también está ahí Gema Mañas, jefa de prensa del TSJ, amiga de la familia, y su padre, Juan Mañas, era un gran amigo de nuestra familia, y todos aportamos nuestro granito de arena. Hemos querido captar la esencia del espíritu de Juan Amo, de mi padre, en la obra que se muestra, donde la planta de abajo estarán esos paisajes de gran tamaño y donde la gente de Albacete pueda descubrir, los más jóvenes, y otros reencontrarse con ellos, porque su última exposición fue en 1999, también en el Museo Municipal y puedan ver de primera mano lo que es ese impresionismo identitario propio de él. 

Una muestra que recoge sus distintas épocas.

Claro, mi padre siempre ha sido fiel a su estilo, decía que, primero, a quien le tenía que gustar la pintura era a él. No se sometía ni a las tendencias, ni a las vanguardias que podían ser comercialmente más atractivas. Él, es cierto que no estuvo en una técnica en concreto, fue cambiando, con un realismo en la época de Madrid, luego en su época de Bilbao se acercó más al expresionismo, sobre todo por el paisaje del norte, y ya en su época en Albacete se acercó a un impresionismo, al principio de colores fríos y luego, muy cálidos. Un impresionismo propio, donde le gustaba plasmar la naturaleza y le gustaba transmitir su belleza. La mayor belleza que podía haber era tanto el campo, la naturaleza, como los seres humanos, por eso hacía también mucho retrato.

Un gran paisajista.

Correcto. Tocaba todo, pero sí es cierto que ahora, cuando hemos estado hablando con muchos artistas para este homenaje, el título es Homenaje al pintor de La Mancha y  muchos artistas resaltan que lo que más le llama la atención, para unos son los retratos, para otros los apuntes al natural, y otros hablan de sus paisajes. El paisaje era un punto fuerte de Juan Amo Vázquez, pero sus retratos, dibujos y sanguinas también son  muy atractivos para el público. 

¿Presencia de todas las etapas?

Así es, como el retrato de un torero de 1950, que pintó con 18 años, en Bellas Artes. Al terminar los estudios, él tiene claro que para poder plasmar su pintura libremente y hacer lo que quisiera, tenía que conseguir ingresos, y una forma de hacerlo era ser profesor y es cuando saca la plaza. Su primer destino fue el famoso instituto Ramiro de Maeztu, donde coincide con García Saúco, y está hasta el año 1961, que es cuando lo trasladan a Bilbao, otra época de su pintura, pero nunca abandonó el paisaje manchego. Es cierto que también pintó escenas urbanas o la Ría de Bilbao, pero siempre tuvo en mente su paisaje manchego, entre otras cosas, aunque estuvo 22 años fuera de Albacete, mi padre, gracias a la profesión que tenía, docencia, venía todos los veranos y en vacaciones. Primero venía a ver a sus padres y a mi madre, porque se casaron en 1962, y luego a sus padres, familiares y amigos. Fue director del instituto Martín de Bertendona en Bilbao, pero cuando le comentaron que iban a hacer en Albacete un instituto de nueva creación, el Andrés de Vandelvira, regresa, lo pone en marcha y es el primer director del centro, hasta el año 1977. Empezó entonces a hacer sus primeras exposiciones en Albacete, porque anteriormente las había hecho en Bilbao.   Hizo tres exposiciones en esa época en Albacete, dos en la sala de su amigo Lozano, otra en la sala Delta y en 1982 hace la antológica en el Museo Provincial y, en esos años también otras dos en Madrid y Valencia. Su última individual en Albacete es la del año 1999. 

¿Cuántas obras habrá en el Museo Municipal?

Paisajes habrá unos 30 en la planta de abajo y arriba otras 42 obras, entre retratos, dibujos, sanguinas, apuntes, algún grabado y el vídeo.  

¿De dónde procede la obra?

La obra sale, principalmente de gente de Albacete. Ha aportado obra la familia Carrilero, la colecciones de Rafael Fernández Frías, Ana Romero, Miguel Navarro, Higinio Olivares y mucha gente más, porque a todo el mundo que le hemos pedido obra, nos la han dejado, encantados. Por supuesto, obra de la familia, los hermanos y de mis primos, Agustín Peiró y Antonio Peiró, entre otros. 

La exposición tiene fechas, pero hay más actos. 

La exposición se inaugura el 19 de enero, a las 20 horas, y dura un mes, con un ciclo de conferencias que nos comentó el Ayuntamiento que quería hacer y estuvimos encantados, por supuesto. Será en el salón de plenos, una será de Agustín Peiró Amo, el 26 de enero, a las 19 horas, con el título Juan Amo Vázquez. Artista y humanista. Su huella en el arte y en la cultura de Castilla-La Mancha. Mi primo Agustín Peiró es la persona que creo, mejor conoció la obra de mi padre. Además de lo mucho que tenían en común, estaba también la cercanía, porque eran tío y sobrino, pero no se llevaban muchos años, eran como hermanos. Creo que será una conferencia muy bonita. La segunda, será el 9 de febrero, a las 19 horas, Homenaje a la vida y obra de Juan Amo, que será más una mesa participativa de artistas, presidida por Godofredo Giménez y Manuel González Núñez, Magnú, moderada por Jesús Martínez Moraga. Tres grandes artistas y personas que van a llevar esa mesa donde están invitados también otros grandes artistas y abierta a todo el mundo. Luego, dentro de los actos que se quieren hacer, la Asociación de Acuarelas y otras Artes de Albacete, a través de Paco Mora, hará un taller exposición, Homenaje a Juan Amo que, por supuesto para la familia es un honor, porque no hay mejor homenaje que el que le hacen sus colegas, los artistas. A lo largo del año hay otros actos, que están cerrándose.  

No hay que olvidar la otra faceta de Juan Amo, la pedagógica.

Eso es, Juan Amo era pintor, doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, catedrático de Dibujo y profesor emérito por la Universidad de Castilla-La Mancha y para él la docencia, al principio fue una necesidad, pero luego se convirtió en una segunda faceta de su personalidad artística, le dio tanta importancia como a la pintura en sí. Tuvo la suerte de poder trabajar toda su vida en lo que quiso, en temas relacionados con el arte, porque daba clases de dibujo y estuvo 30 años haciendo libros de texto para la Editorial Anaya, montó una Escuela de Decoración y Artistas, que tuvo mucho peso en Bilbao, con título homologado. Mi padre era artista las 24 horas del día,  aún así tengo que decir como hijo, que renunció a muchos proyectos por su familia, que nunca descuidó; hemos sido muy afortunados. 

Su labor como pintor y como docente, perfectamente integradas en su personalidad.

Claro, perfectamente. Mi padre tenía muchos dones, la pintura, el dibujo, y el otro era la capacidad de expresar sus conocimientos y transmitirlos. Cuando Germán Sánchez Ruipérez, monta la Editorial Anaya, que era un mecenas y un visionario de la época, descubrió a mi padre en una exposición. Luego, le pidió que buscase a alguien capaz de escribir libros de texto; total, que se pusieron a hablar y Germán le dijo que no buscase a nadie, que él era el más indicado y le comentó que pusiese, simplemente, lo que le había contado. A partir de ahí empezó una relación con la editorial de 30 años escribiendo libros de texto, como se hacía antes. Hoy, para un libro hay una equipo de 20 personas, pero yo recuerdo a mi padre con la máquina de escribir, haciendo las fotos e ilustraciones. La docencia le encantaba, ha formado muchísima gente y te puedo confirmar que cuando montamos la web hace un par de años, una de las mayores alegrías, era cuando recibíamos  correos de antiguos alumnos. La cantidad de conocimientos que transmitió mi padre a muchísimas generaciones, sin duda, es motivo de orgullo.

Logró muchas metas, pero siempre con un apoyo muy presente.

Mi familia, mis amigos, todo el mundo sabe que, aunque esto es un homenaje a Juan Amo Vázquez, es también un homenaje a Llanos Saus, mi madre, porque así lo sentía mi padre, que alcanzó muchas metas y consiguió muchos logros, pero siempre lo decía, su mayor éxito en la vida había sido conocer a mi madre y hacer una vida en familia con ella. Por tanto, la gente que está trabajando conmigo sí lo sabe, es un homenaje a Llanos Saus, que es mi madre.