El Ayuntamiento ha procedido ya para que se haga la prueba de PCR a los agentes de Policía Local y demás personal municipal que estuvo en contacto con los temporeros de la IFAB la pasada semana, en los incidentes del 5 de agosto, cuando buena parte de los confinados salieron del recinto y fue necesaria la intervención policial. Se trata de «entre 15 y 20 agentes», según explicaba ayer a La Tribuna Juan Pedro Rodríguez Montoro, secretario regional del Sindicato Profesional de Policías Locales (SPL), aunque también esta prueba se iba a hacer algunos de los efectivos de Protección Civil que tuvieron contacto estrecho con los inmigrantes. Monto señalaba que estas pruebas PCR eran algo pendiente y fue uno de los puntos tratados en la reunión mantenida el martes entre representantes del SPL y representantes del Equipo de Gobierno municipal y el cuerpo policial, un día después de las protestas que el SPL hizo en la puerta del Ayuntamiento denunciando las «imposiciones» a los agentes y la falta de pruebas PCR a los profesionales. La reunión se consideraba positiva por el secretario regional del sindicato policial, que decía que «es uno de los avances que queríamos, abrir una vía de diálogo, es la única reunión que hemos tenido desde que se aprobaron los presupuestos, y una de las causas del conflicto laboral; ña situación es tensa, con lo que pasó e lunes y con el decreto de servicios extraordinarios y lo que viene pasando, pero dentro de eso la reunión se hizo, es importante que todas las partes vayamos bajando el nivel de tensión y no dejar esta vía de diálogo, con el tiempo si nos sentamos a hablar seguro que podremos  resolver la situación».

Aparte de las pruebas PCR al dispositivo de Policía Local que estuvo en los altercados del día 5 también se habló en la reunión de que Recursos Humanos iba a contactar con los agentes que estuvieron en los incidentes del 19 de julio para saber su estado, aunque con el tiempo transcurrido el SPL considera que llega tarde. El sindicato policial insistía en que ha faltado negociación, en particular con la decisión de imponer servicios extraordinarios el fin de semana con pocas horas de plazo: «la motivación de ese decreto es el control de los lugares de aislamiento, pero si antes del decreto conversas con los sindicatos, es otra cosa, las cosas se pueden hacer de otra manera; para este próximo fin de semana también hay servicios extraordinarios, pero el martes ya se conocían».