El exdiputado del PSOE exigía 5.000 euros para mover influencias

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La investigación del 'caso mediador' apunta que Juan Bernardo Fuentes captaba a empresarios del sector ganadero con la promesa de «obtener privilegios» en contratos públicos

El supuesto cabecilla de la trama (d), junto a su abogado, a la salida de la Audiencia Provincial. - Foto: EFE

La investigación vinculada al caso Mediador continúa su curso. Según el sumario de la causa, el exdiputado del PSOE en el Congreso Juan Bernardo Fuentes, al que se señala como cabecilla de la supuesta trama de corrupción junto con el exgeneral de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas, exigía presuntamente a diversos empresarios del ámbito ganadero y alimentario un primer pago de 5.000 euros con la promesa de «obtener privilegios» en materia de contratación pública y para iniciar gestiones en su favor.

En concreto, hay constancia de tres pagos por ese importe mediante transferencia bancaria a la cuenta del Club Deportivo Tetir que presidía el parlamentario en Fuerteventura, de donde es natural y donde fue detenido el lunes tras renunciar a su acta como diputado, si bien quedó ayer en libertad tras prestar este miércoles declaración en el Juzgado de Instrucción Número 4 de Santa Cruz de Tenerife.

Para introducir a los empresarios en la trama y mover influencias, aprovechaba su condición de diputado y organizaba visitas al Congreso y al despacho de Espinosa en la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid para dar «seriedad», y celebraba comidas y fiestas en restaurantes y clubes de alterne, así como en el hotel Victoria, donde se alojaba para asistir a las sesiones de la Cámara Baja. Los gastos, con una media de 3.000 euros, corrían a cargo de los empresarios, que en esos contactos hacían entregas de dinero en efectivo al diputado canario, sostienen los responsables de la investigación.

La presunta red estaba «perfectamente definida y coordinada», indica el fiscal, que sitúa en su «vértice superior» a Fuentes, entonces diputado socialista; su sobrino Taishet Fuentes, director general de Ganadería, y a Espinosa Navas. Junto a ellos, la Policía Nacional coloca al empresario Marco Antonio Navarro Tacoronte, que realizaría funciones de «mediador» entre los supuestos cabecillas y los captados. De acuerdo con las pesquisas, los empresarios veían «grandes posibilidades de medrar en sus negocios», ya que el exgeneral tenía contactos.

La investigación comenzó tras la denuncia presentada, en diciembre de 2021, por el hasta hace pocos días director de Deportes del Cabildo de Tenerife, Ángel Luis Pérez Peña, que alertaba de cargos fraudulentos en su tarjeta bancaria. A partir de ahí, la Policía los investigó y determinó que los había realizado Navarro Tacoronte, titular de las tarjetas, lo que desembocó en su detención en enero del año pasado.

El propio Tacoronte declaró que iban de «visita» al Congreso para estar de «fiesta», con un gasto de entre 3.000 y 3.500 euros «por noche» que pagaban los empresarios con interés en invertir en Canarias. «En estas fiestas eran protagonistas el consumo de alcohol, de cocaína, la contratación de prostitutas y el consumo de Viagra», según relató.

conciencia «tranquila». A su salida de la Audiencia Provincial, Fuentes manifestó, tras declarar durante más de cinco horas, que es inocente y tiene la conciencia «plenamente tranquila» porque jamás ha cometido delito alguno.

El exdiputado socialista apuntó que se encuentra «bien» y que no acepta ninguno de los cargos que se le imputan, concretamente cohecho, falsedad, blanqueo, tráfico influencias y pertenencia a grupo organizado.