Victoria Lafora

Victoria Lafora


Ceuta, Melilla y la OTAN

30/06/2022

El tratado fundacional de la OTAN delimita de forma incuestionable cuáles son los ámbitos de actuación de la Alianza y sus fronteras. Pese a ser ambas ciudades autónomas territorio español, su ubicación en el Norte de África las excluye de su protección. La cumbre de Madrid, que va a suponer un importante giro estratégico para la alianza defensiva, no va, sin embargo, a modificar con un cambio específico en el tratado, esta situación de Ceuta y Melilla.

Pero, y así lo explicó la vicesecretaria adjunta de la OTAN, la española Carmen Romero, un simple acuerdo político serviría para que las dos ciudades recibieran el apoyo de la Alianza ante cualquier ataque extranjero.

No obstante, pese a que el gran logro de la primera jornada de la cumbre ha sido el acuerdo con Turquía para la inmediata incorporación de Suecia y Finlandia, por el explícito mensaje de fortaleza y unidad frente a Putin, el tema de las dos ciudades españolas saldrá a relucir de forma reiterada por el impulso a la lucha contra el terrorismo islámico en el Magreb.

En la entrevista previa en Moncloa entre Sánchez y Biden se firmó una declaración conjunta de "abordar con un enfoque integral los flujos migratorios irregulares". Al igual que las atribuciones a las mafias de la tragedia de los muertos en la valla de Melilla, queda muy bien como propósito y principios, pero no frenará la llegada de una inmigración que huye de la hambruna y las guerras.

La inicial declaración de Sánchez asegurando que Marruecos lo había hecho muy bien fue tan desafortunada como inclemente. Ayer mismo tuvo que rectificar y, con estudiado gesto de pesadumbre, reconoció que no había visto las imágenes...

No obstante, la hipocresía política y social con el tema de la inmigración irregular alcanza cotas de escándalo cuando nos rasgamos las vestiduras por lo sucedido hace unos días, cuando sabemos de forma fehaciente que el mal trato de la Gendarmería marroquí es habitual. Que aquellos que no consiguen saltar la valla son encarcelados y trasladados a la frontera del Sahara o Mauritania y abandonados a su suerte.

También sabemos que cuando los cayucos desbordaron los centros de acogida canarios y el muelle de Arguinegin se llenó de miles de inmigrantes, ninguna comunidad autónoma de la península se ofreció para acogerlos. Que los niños y adolescentes que cruzaron a nado, "invitados" por los gendarmes marroquíes, siguen vagando por las calles de Ceuta. Y que, pese al tratado de Schengen, Francia cierra sus fronteras con España para que no se "cuelen" inmigrantes.

No son las mafias las que están detrás de los miles de sudaneses que huyen, atravesando todo el norte de África, en un intento desesperado por llegar a Europa. Más de veinte yacen ahora, sin nombre ni apellido, en unas zanjas excavadas en el suelo de Nador.

Pero, la cumbre de la OTAN, que de momento está saliendo muy bien para la imagen exterior de España, no solucionará este enorme problema porque no se pueden poner puertas al hambre.