«Para el artista, es interesante la figura del caballo»

Antonio Díaz
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El artista Pablo Rodenas expone sus últimas obras en La Bodega de Serapio, calle Méndez Núñez de la capital, hasta después de Reyes. El profesor y creador de Fuentealbilla comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta muestra.

Pablo Rodenas. - Foto: Verónica Pacheco López

El artista Pablo Rodenas expone sus últimas obras en La Bodega de Serapio, calle Méndez Núñez de la capital, hasta después de Reyes. El profesor y creador de Fuentealbilla comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta muestra. 

¿Cómo surge este proyecto?

La verdad es que tenía muchas ganas de trabajar con la técnica del carboncillo y barra conté sobre papel Ingres. La técnica la conozco porque en la Facultad de Bellas Artes trabajamos mucho con carboncillo, sobre todo el primer año, pero quería hacer una serie de estudios de patas de caballo y también he hecho mucha escultura, escayola directa. Durante la Feria de Albacete hice muchas fotografías a los caballos en la Cuerda. A partir de ahí, para el artista es interesante la figura del caballo y así surgió, me puse manos a la obra y quiero hacer toda una serie completa a carboncillo. 

¿Qué le llama la atención de este animal?

Me interesa mucho porque el animal, en sí es muy bonito, para recrearte en los estudios anatómicos. Es algo que podemos ver en la historia del arte, la figura del caballo siempre está presente, en todas las culturas y épocas. Con esta técnica he querido plasmar esa interpretación de los estudios anatómicos, fundamentalmente figuras y patas durante la Feria de Albacete.  

¿Cuántas obras presenta?

En la Bodega de Serapio presento cuatro obras, de 100x70 centímetros y tengo también esculturas y sigo haciendo aún estudios anatómicos de estas características para completar la serie. La verdad, en que en  la Bodega, por las características, he puesto estos cuatro. Hablé con el dueño, Antonio Pérez Abiétar, que me dio todas las facilidades y estoy muy agradecido por que me deje ese maravilloso rincón y ahí están, creo que resultan interesantes.

¿Cómo es su pintura?

Mi pintura es muy particular, la verdad. Esta serie es la más dulce, porque cuando me pongo a pintar, óleo o acrílico, hago una interpretación de cosas que me surjan, imágenes, entonces esta parte es la más suave expresivamente hablando. Me puede inspirar una lectura, una imagen, un periódico o un libro de historia del arte. Diría que es un poco particular.

¿Hablamos en esta faceta de abstracción?

No, siempre figuración, pero una figuración que no tiene nada que ver con la realidad. Son ideas que vienen, hago los estudios, dibujo y plasmo en el lienzo.  

¿Trabaja sobre lienzo?

Es que me gusta todo, pintura, fotografía, escultura. Digamos que no tengo una afinidad con una técnica especialmente o material. Mis ideas requieren de diferentes medios de expresión para que funcionen de la mejor manera posible.  

¿Cómo es en concreto esta serie?

Pues el formato es el que hemos hablado. Los caballos, anatómicamente hablando, siempre me han parecido muy interesantes y a la hora de realizar la composición de los dibujos, los veo y es como una necesidad que surge de plasmar, dibujar. De verlo a dibujar va mucho, la verdad, tiene un análisis muy preciso, tienes que ver cómo funcionan luces y sombras. Es bastante complejo e interesante y me gusta investigar, eso sí, no te puedo decir aún cuántas obras conformarán la serie, estoy en ello y continuaré todo el año. De momento me he fijado en las patas del caballo desde diferentes posiciones y ángulos, pero podría ponerme con cabezas, incluso el animal entero. Resulta muy interesante, aunque sea muy complejo a la vez y es muy agradecido. Escultura también trabajo, sobre todo en pequeño formato y en escayola directa. Las ideas vienen y las puedo llevar a dibujo o escultura. 

¿Qué planes tiene?

Principalmente trabajar con lo que me inspira. Yo funciono así y no paro de trabajar, luego si hay posibilidad de exponer, lo hago.