El actor Javier Losán triunfa con 'El Ovejas'

Emilio Martínez
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El paisano protagoniza la serie 'El Pueblo', de enorme éxito en la televisión de pago y en abierto

El actor Javier Losán triunfa con 'El Ovejas'. - Foto: Cedida

Siempre ha sido un gran actor con multitud de papeles, sobre todo en teatro, aunque también en cine y televisión. Y ahora, a Javier Losán le ha llegado la popularidad. Algo que incluso le afecta, para bien, por las calles de Madrid, donde ya le conocen, reconocen y dan la enhorabuena. Porque su personaje de El Ovejas, uno de los protagonistas de la serie televisiva El Pueblo, que ha batido récords de audiencia en sus emisiones en pago y en abierto, además de gustar mucho, ha calado hondo. Para dar vida al mismo, Javier se documentó mucho en la vida de los pastores con recuerdos a la localidad de El Ballestero, donde nació. Así lo confiesa a La Tribuna: «El Ovejas es un personaje de pueblo, y yo intento sacar el que llevo dentro, al ser yo también de un pueblo. Digamos que en ese aspecto es ‘mu d’Albacete». 
Él mismo confiesa estar sorprendido «no por la calidad», sino por la gran repercusión de esta serie que, desde Tele5 y la productora Contubernio Films -propiedad del creador de la misma, Alberto Caballero, que dirige los capítulos junto a su hermana Laura- , programaron como una especie de continuidad, a otro nivel menos ácido y corrosivo que La que se avecina –también de Caballero-. El argumento va de una serie de individuos urbanitas, por diversas razones, se marchan a disfrutar de la teórica vida tranquila y rural de un pueblo semiabandonado con muy pocos habitantes, uno de ellos es el pastor cuyo nombre de pila nunca se pronuncia porque todos le llaman El Ovejas, que no tiene muchas luces ni mucha experiencia en las relaciones sociales.
Luego, el guión, la dirección, el trabajo de mucha gente al otro lado de las cámaras, y la calidad interpretativa de Javier lograron la cuadratura del círculo.Para darle vida, el albaceteño insiste en que también leyó sobre la vida de los pastores, preguntándoles sobre su trabajo: «Y quieras que no, al ser de pueblo, como que ese ambiente pastoril que se respiraba hace unos años, cuando las ovejas pasaban por mitad del pueblo para ir al campo a pastar, va intrínseco en el ADN de los habitantes y yo personalmente he hecho uso de ello a la hora de afrontar al Ovejas». 

 

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