Todo el mundo da por sentado que, dentro de unas semanas, a medida que se atempere el clima, se verá el auténtico alcance de los daños de la borrasca Filomena en las explotaciones agrarias de la provincia de Albacete. Pero ayer el Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP)advertía de que serán «muy dispares» en función de las comarcas.

En términos generales, señala el ITAP en un comunicado de prensa, la nieve casi siempre es buena para el campo en esta parte de España. El ‘casi’ se debe a que, cuando los termómetros bajan mucho y además lo hacen muy rápido, hasta los cultivos más resistentes como el olivo o la vid pueden sufrir daños , a veces bastante graves.

A partir de los datos de su propia red de estaciones meteorológicas, el ITAP hizo un rápido estudio de las temperaturas que se alcanzaron en tres municipios: Ontur, Albacete y La Gineta. El análisis de los técnicos del Instituto revela que hay unos contrastes muy acusados entre los efectos de Filomena en función del lugar que se trate.

Por ejemplo, la temperatura mínima absoluta (-19 grados) fue la registrada en La Gineta el 12 de enero, una jornada que, de media, se situó en los -11 grados «alcanzándose también en Albacete niveles similares».

En cambio, en Ontur, ese mismo día se observó una mínima absoluta de -3,4ºC, lo que muestra el contraste de temperaturas entre una zona como ésa -donde no había apenas nieve en esa fecha concreta- con respecto a otras en las que había nieve en abundancia como ocurría en Albacete y La Gineta «y donde, además, las temperaturas máximas absolutas también fueron muy bajas».

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