Los 'Quijotes del Toreo' son investidos en una brillante gala

Antonio Díaz
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La segunda edición distingue a Juan Martínez Martínez, a título póstumo, Pedro Piqueras, Juan Martínez Lorenzo, Sebastián Cortés, Ángel Rafael, Ramón Martínez y 'Pimpi de Albacete

Fotografía de familia de los 'Quijotes del toreo'

l Casino Primitivo de la capital acogió la presentación de la segunda edición de Los Quijotes del Toreo, galardones que otorga la plataforma También somos cultura. 

El acto comenzó con un minuto de silencio en memoria y homenaje a Juan Martínez Martínez, uno de los Quijotes del Toreo, tristemente fallecido el jueves. También sonó en su honor el pasodoble Juan Martínez, compuesto por el maestro Manuel García.

El periodista y crítico taurino Pedro Belmonte, presentador de los premios, se encargo de leer un poema de Ismael Belmonte, también como sincero homenaje a Juan Martínez Martínez.

Una gala que siguió con un recuerdo a los distintos matadores,  subalternos y aficionados que nos han dejado, Manuel Amador, Antonio Rojas, Francisco Antuñedo yo el pintor Ramón Ortiz, con unos vídeos de recuerdo.

Tras una reflexión sobre las distintas leyes que afectan a la Tauroquia se inició  el acto de investidura de los Quijotes del Toreo, que comenzó con Juan Martínez Martínez, empresario y una de las voces más autorizadas del toreo. Paco Jiménez, presidente de la tertulia los Sabios del Toreo y gran amigo, se encargó de recoger en nombre de la familia el premio, de manos de José Antonio Galdón, El Belén. Fue el propio Paco Jiménez el encargado de leer las palabras de agradecimiento de Juan Martínez Martínez, en las que destacaba  su gran afición desde que era un niño y subrayaba que no hay mejor piropo que el de Quijote y sobre todo si lo es del toreo.  Tras las palabras de El Belén, uno de los impulsores de los premios,  en la gala que colgó el cartel de no hay entradas, fue el director de La Tribuna de Albacete, Francisco Javier Martínez, el encargado de entregar su Quijote al periodista Pedro Piqueras, que destacó que era «el premio menos merecido y más agradecido». Recordó su infancia y su gran afición, confirmando que «he aprendido mucho de los toreros, sobre todo la capacidad de sobreponerse a las heridas».

Siguió el Quijote a Juan Martínez Lorenzo y por supuesto, como apuntó Pedro Belmonte, «hablar de toros con él es disfrutar de una lección de toreo». El siguiente galardonado fue Sebastián Cortés, «torero desde los pies, hasta el perfil de tu frente», dijo Belmonte. 

Ángel Rafael fue otro de los toreros premiados en esta gala, diestro  «que mecía el capote como pocos».

El sexto Quijote fue Ramón Martínez, Ramoncín, «siempre discreto, respetado y querido».

El último reconocimiento fue para Juan Cantos, Pimpi de Albacete, entrañable profesional del toreo, que sigue siendo su vida. 

Una gala de entrega que siguió con cena y charla distendida, de toros, no podía ser de otra manera.