El lleno fue absoluto desde el momento en que el comedor provisional se puso en marcha. Voluntarios, trabajadores y familias trabajaron codo con codo para hacer de la convocatoria un éxito. 

El ambiente festivo predomino con la caracterización de lo manchego premisa de la entidad de auto ayuda que cuenta en el entorno del recinto de la plaza con un puesto para la venta de boinas, pañuelos y el típico bluson.

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AFA celebró la XI comida manchega del Carnaval con un menú de 10 euros que servirá para colaborar con la labor diaria que AFA realiza desde el centro asistencial por el que pasan a diario decenas de afectados con Alzheimer y otras demencias seniles de Villarrobledo y la comarca.