Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Deslices y globos sondas

01/02/2022

Los primeros días de la campaña electoral para las elecciones del 13-F en Castilla y León han dejado suficientes muestras de lo emocionantes que son los días previos a la cita con las urnas, y como la acumulación de acontecimientos de todo orden puede influir en el voto de los ciudadanos, desde el fuego amigo a las elecciones en el país fronterizo; desde la aprobación de la reforma laboral –o no- y con quien, a las variaciones sobre la marcha de la estrategia de campaña.  

Lo que estaba previsto que se convirtiera en uno de los platos fuertes de la campaña electoral de los populares, la presencia del expresidente del Gobierno, José María Aznar, se ha convertido en un tropiezo que ha obligado a todo el partido a dedicar el tiempo a situar y matizar el sentido de sus palabras que se interpreten como se interpreten fueron un aviso sobre el liderazgo de Pablo Casado y una mirada de reojo hacia Isabel Días Ayuso quien con elegancia, pero seguro que con gran regocijo, no se ha dado por aludida. Hasta el propio Aznar se ha visto obligado a  enmendarse y hacer profesión de fe sobre el liderazgo de Casado, pese a que no era la primera vez que lo cuestiona. En efecto, las elecciones del 13-F tienen carácter nacional para minar a Pedro Sánchez, pero sobre todo para Casado a corto plazo.    

Movían a empatizar con él, por la preocupación que desprendían pese a utilizar un tono jocoso, las palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, cuando animaba a Alfonso Fernández Mañueco a obtener los mejores resultados posibles para que no necesite contar con el apoyo de Vox. El presidente andaluz ha puesto sus barbas a remojar, porque será el siguiente en convocar elecciones anticipadas, y sabe que su futuro depende en parte de cómo se resuelva la formación del gobierno en Valladolid.    

Ninguna encuesta había vaticinado que el primer ministro portugués al frente del Partido Socialista ganaría las elecciones con mayoría absoluta. Las casas de encuestas no supieron descubrir el movimiento subterráneo de las intenciones de los electores portugueses. En Castilla y León todos los sondeos –salvo el CS- dan una victoria apabullante al PP y algunos lo sitúan al borde de la mayoría absoluta, pero la sorpresa puede saltar si los dos principales partidos cometen errores estratégicos, la unión de Izquierda Unida y Podemos y las candidaturas de la España Vaciada rompen sus pronósticos, y se produce la resurrección de Ciudadanos.  

Todo vale en campaña electoral, desde la apelación al voto del miedo –evitar que Sánchez pueda volver a gobernar-, a la llamada al voto útil –como hacen PP y PSOE a derecha e izquierda- como la utilización de la aprobación de la reforma laboral o la carta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von  der Leyen, por el cumplimiento satisfactorio del plan de recuperación. Europa y Portugal en apoyo de los socialistas. Mientras, Vox de anfitrión de fin de semana de la ultraderecha europea en Madrid.  

Y dos movimientos de estrategia de última hora de los que estar pendientes: la posibilidad de repetir las elecciones si Vox quiere entrar en el gobierno regional; y las declaraciones de Abascal de permanecer en la oposición si no pueden cambiar las políticas del PP, que favorecerían lo anterior.  Pero pueden ser globoso sonda.