Jesús Moreno, le afectó la pandemia, ya que 2020 era su primer año con picadores tras su debut con los del castoreño en la feria de 2019. Tras un año en blanco, el 2021 fue su primera campaña, para llegar a este 2022 con el ánimo renovado y, aunque la temporada ha sido corta, con dos novilladas, le ha dado confianza en sí mismo y ganas para afrontar una carrera en la que todavía no ha dicho su última palabra. «Han sido pocas tardes, pero me siento un privilegiado por haber podido torear, ya que hay compañeros que no han podido vestirse de torero. Cenicientos me ha servido para saber que puedo afrontar esos compromisos. Iba con mucha ilusión porque sabía que era un reto importante y creo que resolví la papeleta muy dignamente con la pena de la espada, pero me quedé con sensaciones positivas de ver que puedo con aquello».
Luego llegó Algemesí, sustituyendo a su amigo Alejandro Peñaranda, que «tuvo la desgracia de ser cogido el día anterior en Arnedo y fue una tarde en la que mi lote no embistió, sopló el viento y fue imposible poder levantar aquello, pero quedó la actitud y disposición».
Desde junio con apoderado. «Cuento con la ayuda de Álvaro Fernández, un empresario de Madrid que me echa una mano. La tarde en Cenicientos fue gracias a los puestos de la empresa a los novilleros fuera de Albacete, por lo que fue Manuel Amador quien me la consiguió, pero la sustitución en Algemesí fue gracias a Álvaro Fernández. El apoderamiento surgió en junio, cuando fui al campo y Álvaro estaba allí, comenzando a hablar de lo que podríamos hacer y ya me echó una mano para matar algún toro en el campo antes de Cenicientos y ahora, mi intención es irme a Madrid para preparar la próxima temporada y seguir creciendo para poder torear un poco más».
Se marcha a Navas del Rey. «Quiero prepararme durante el invierno y poder torear el año que viene por aquella zona, que se dan muchas novilladas picadas. En Albacete apenas hay aparte de las dos de la feria, pues en toda la provincia se han dado dos, la de Casas Ibáñez y la de Alcadozo, por lo que hay que buscarse la vida».
Hay que mantener la ilusión para seguir. «Es complejo poder mantener las ganas sin torear, ya que cuando en invierno miras al futuro y no hay festejos, mantener la ilusión es complicado, pero te rodeas de compañeros que están toreando y te ayudan. Estoy muy agradecido a Sergio Serrano, que es como un hermano, y me ha ayudado a mantener esta ilusión, entrenando con él, yendo al campo y manteniéndote vivo, para cuando te anuncian una fecha, sentirte muy bien y no querer cambiarte con nadie».
El año 2023 ya a la vista. «Le pido al nuevo año principalmente salud y poder torear un poco más, que las cosas salgan bien y que Albacete se de cuenta que aquí tiene un torero».