Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


El hombre que pudo reinar

01/12/2022

Adolfo Suárez Illana se corta la coleta, haciendo uso de una expresión tan usada en ese mundo taurino que él adora, probablemente más que el político donde el peso de su apellido ha tenido más fuerza que su propia trayectoria, en un recorrido que no sería poca cosa en otros políticos, pero que, en su caso, y viniendo de donde venía, no ha sido el que se esperaba. Hijo de un mito de la Transición, Suárez Jr. pisó el ruedo político sin apenas necesitar la alternativa, su apellido le garantizaba el traje de luces, pero nunca salió por la puerta grande y ahora dice adiós sin hacer ruido, sabiendo que no deja ningún vacío que su salida obligue a rellenar. Llegó al PP como un fichaje estrella y se va como un político estrellado, un trayecto que otros muchos han recorrido y que, sin duda, otros repetirán.
Suárez hijo fue designado por el PP como el hombre que podía reinar en Castilla-La Mancha. Fue apoyado personalmente por su padre en aquel mitin en Albacete que se recordará por ser el primer acto público en el que se evidenciaron los síntomas de la enfermedad que ya limitaba al histórico expresidente del Gobierno. Aquellas elecciones autonómicas de 2003 terminarían por costarle una gravísima cogida en su carrera política cuando Bono, animal político de clara divisa ganadora, lo empitonó sin contemplaciones y lo envió a una segunda fila de la que años después le rescataría el ahora defenestrado Pablo Casado llevándole de número dos por Madrid, tres en las últimas Elecciones Generales, y sentarle en la tercera secretaría del Congreso de los Diputados, donde nunca se le vio muy cómodo, consciente quizá de que había pasado su tiempo para reinar.