Las exportaciones baten récord en una carrera de obstáculos

L.G.E.
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La experiencia que han ganado las empresas en el mercado internacional y la subida de los precios disparan la facturación de las ventas en el extranjero

Las exportaciones baten récord en una carrera de obstáculos - Foto: Alberto Rodrigo

Cuando un atleta bate un récord, cabe preguntarse cuáles han sido las claves para ir un paso más allá:cómo se ha entrenado, qué marcas venía consiguiendo en las temporadas previas o si hay elementos en el último momento que han jugado a favor o en contra como el viento. En Castilla-La Mancha el conjunto de empresas que venden en el extranjero batieron un récord en 2021, pues fue el año en el que más millones de euros facturaron con las exportaciones, superando la barrera de los 9.000 millones de euros. 

Es un marcón, porque el techo estaba en 7.527 millones de euros en 2019, el último año sin coronavirus. El delegado del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Castilla-La Mancha, Pedro Antonio Morejón, explica a La Tribuna cómo se ha conseguido remontar una crisis y encima sacar 1.500 millones de euros de diferencia con el mejor dato anterior. 

Por un lado, el sector de empresas que venden en el extranjero ha cogido músculo. «El número de empresas regulares, estables, ha seguido creciendo. No han caído», explica. Peor lo han pasado las que justo habían empezado a exportar antes de llegar la pandemia. 

La veteranía también ha ayudado a batir este récord. Morejón habla del expertise que han ido adquiriendo las empresas que venden en el extranjero durante la última década. Es decir, que ya tienen cierta experiencia y pericia para afrontar dificultades, pues anteriormente al coronavirus han tenido que lidiar con subidas de aranceles de algunos países o con cierres de mercados por alertas sanitarias. El delegado del ICEX comenta que han cogido práctica para abrir nuevas vías y mercados, de modo que ya son empresas con distribuidores en muchos países. 

Un arranque de temporada duro

La temporada no comenzó muy bien en 2021. «Enero y febrero no fueron buenos», expuso Morejón. Además hay que recordar que las empresas venían de un 2020 «tremendamente duro» con una caída de las ventas nunca vista antes por el efecto de la pandemia. El pasado año se reactivó la economía en los mercados internacionales y a pesar de que fue un poco una carrera de obstáculos, con varias olas de contagios y dificultades de suministros, el año se cerró recuperando la caída de 2020 y superando los niveles previos a la Covid.

Morejón reconoce, no obstante, que hay un elemento que ha disparado el dato de facturación, que es la subida de los precios. En el ICEX están estudiando hasta qué punto ha podido afectar a las cifras totales. «Eso nos viene a decir que el 25,9 por ciento de crecimiento nominal, en valores reales va a ser menor», expone. Todavía no puede dar un dato ajustado de lo que ha influido el incremento de precios, sobre todo por el factor de la energía. Apunta que quizá y siendo «simplistas» habría que descontar un 8, 9 o 10 por ciento por el efecto al alza de los precios, que se ha traducido también en la facturación. No obstante, haciendo la resta, las exportaciones de 2021 también habrían superado por volumen las que había antes de la crisis de la Covid. Es decir, el récord se habría batido igualmente. 

«Lo importante es que 2021 ha compensado toda la caída de 2020», explica el delegado del ICEX, que señala que «en valores reales, hay crecimientos por encima del 4 o 5 por ciento, cosa que no ocurría todos los años, aunque no hubiera pandemia».

Importaciones

Los focos se los llevan las exportaciones, pero el análisis de lo que viene del extranjero, es decir, de las importaciones, puede resultar muy interesante. El pasado año crecieron en la región un 19,6 por ciento, pero el delegado del ICEX vuelve a apuntar que habría que descontar el efecto de la subida precios. Incluso restándolo, se podría quedar en un incremento del 10 por ciento. Pedro Antonio Morejón explica que una subida es un mal síntoma si es de bienes de consumo que se producen en Castilla-La Mancha, como es el calzado. Sin embargo, es buena señal si sube por ejemplo en la maquinaria, pues indica que la industria regional se está modernizando. Señala que «a bote pronto, se reparte» entre estos dos tipos.