Editorial

Los Premios San Juan de FEDA galardonaron a los mejores

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Muchos proyectos se ciernen en estos momentos sobre la ciudad y la provincia que de materializarse supondrían un nuevo impulso

La vigésimo tercera edición de los Premios San Juan de FEDA volvió a reunir a toda la sociedad albacetense y despertó el interés de la clase política regional, ya que estuvieron presentes tanto el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, como los líderes del Partido Popular, Francisco Núñez, y de Ciudadanos, Carmen Picazo. Ahora que la sociedad recobró la normalidad, son la cita social más esperada del inicio del verano y suponen el punto de partida del período estival en la ciudad.

En la noche de San Juan, la Confederación de Empresarios de Albacete (FEDA) quiso reconocer la valía de 14 proyectos empresariales que se acercan, y mucho, a la excelencia, en su día a día, tanto en la generación riqueza, como en la creación de empleo, pero también con su responsabilidad social corporativa o contribuyendo al cuidado del medio ambiente, entre otros aspectos.

Albacete, una ciudad y una provincia eminentemente industrial y emprendedora, mostró una vez más en la entrega de los galardones la valía de su tejido empresarial, a la vez que puso de manifiesto que es, desde hace siglos, una tierra de oportunidades.

Como destacó el presidente de Castilla-La Mancha en su discurso, no en todos los lugares de la región ni del país, los empresarios comparten actos de celebración con los sindicatos, lo que supone una señal de la paz social que existe en la actualidad en este territorio. Y esta paz social es un aliciente más para atraer inversiones que hagan que Albacete siga en la senda del desarrollo y la prosperidad.

Muchos proyectos se ciernen en estos momentos sobre la ciudad y la provincia que de materializarse supondrían un nuevo impulso. Hay que amarrarlos como sea y las instituciones tienen que convertirse en unos cómplices necesarios para facilitar la llegada de nuevas empresas y el desarrollo de nuevos proyectos para aquellas que ya están instaladas en Albacete. La ciudad es una punta de lanza económica de la región, con un área de influencia en el sureste estratégica para los intereses de Castilla-La Mancha.

A lo mejor, Albacete no es una ciudad de varios miles de habitantes, está alejada relativamente de la costa, pero en los próximos años puede jugar importantísimo en el desarrollo del interior de la Península Ibérica y hay que saber aprovechar este momento.

En los Premios San Juan se puso de manifiesto la valía y la potencia del tejido empresarial local y provincial. Tenemos mimbres suficientes en el sector privado para acometer cualquier proyecto que se plantee ahora hay que hacer un cesto robusto para que la prosperidad sea una de nuestras señas de identidad.