Las disfunciones del suelo pélvico en las personas que las padecen favorecen, entre otros síntomas, incontinencia urinaria, incontinencia anal, prolapso de órganos pélvicos (descenso de vejiga urinaria, útero y/o recto por el fallo de las estructuras de soporte), pero también dolor, dificultad para orinar o para defecar o dolor durante las relaciones sexuales. Cada uno de estos signos deterioran la calidad de vida del día a día de la mujer que soporta este tipo de trastornos. Pero no se trata de alteraciones que afecten únicamente a las mujeres. Los hombres también pueden sufrir desórdenes relacionados con su suelo pélvico, provocando un aumento de la frecuencia miccional, molestias en pubis y/o abdominales inferiores o malestar en las relaciones sexuales y dolor al final de la eyaculación.

En ambos casos este problema de salud tiene solución y en ello ahonda en los últimos años, con la formación de especialistas, el Curso de Especialista de Abordaje Médico de Suelo Pélvico que se imparte como título propio en la Universidad de Castilla-La Mancha, y cuya directora es la doctora Soraya Hijazi, facultativo especialista de Rehabilitación, cuya cuarta edición acaba de concluir, y por el que ya han pasado más de un centenar de médicos no sólo de todo el territorio nacional sino de otros países cercanos.

Los médicos reciben formación durante un año académico para especializarse en un área cada vez más demandada en los hospitales de todo el ámbito nacional. Por ello, los alumnos de este curso, a una media de 25 por año, especialistas de Rehabilitación llegados de distintos rincones de la Península, y en esta última edición también de Canarias y Portugal, asisten a las clases teóricas, que se imparten en la Facultad de Medicina, y a los talleres prácticos que se desarrollan en las instalaciones del Hospital Perpetuo Socorro de Albacete.

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