Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Soto y Morante

05/07/2022

Se presentan los carteles musicales y taurinos de la Feria 2022 y arrecian las críticas por la inclusión en los mismos de dos artistas, de fama nacional, por sus inclinaciones políticas. De todos es conocido que el cantante José Manuel Soto y el torero Morante de la Puebla son algo más que simpatizantes de Vox. Nunca lo han ocultado, muy al contrario, han hecho gala de ello. Pero en lo que nos ocupa, y que se sepa, no se les pagará por participar en ningún mitin, estarán haciendo lo que mejor se les supone: cantar y torear. En este preciso punto llama la atención que otros cantantes programados para el ciclo ferial, han sido activísimos militantes de otros partidos, de ideología en las antípodas de la de Abascal, y nadie ha salido a cuestionar con rabia y desdén su presencia. La excesiva politización, de la realidad que nos rodea, da lugar a disparates de este tipo. Que en pleno 2022, haya gente que quiera que se ejerza un veto de naturaleza política contra determinadas personas, reconocidas por sus buenas artes en cualquier disciplina artística, es algo que los demócratas no debemos de consentir. Ni darle el mínimo pábulo. Estos actuales haters - herederos de Torquemada disfrazados de progresistas de postal- demuestran su nula tolerancia cuando, a la mínima, se les tuerce el carro. Y, además, se olvidan de una cosa fundamental: el que gobierna no lo hace solo para los suyos, es para todos los albaceteños. Seguro que muchos ciudadanos han celebrado que Soto y Morante vengan a participar en nuestra Feria, porque les gusta lo suyo, sin ni siquiera saber si casan con la ultraderecha, son leales al Imperio austrohúngaro o sufren como mediopensionistas. No podemos permitir que la polarización se radicalice hasta el punto de que, mezclando churras con merinas y con muy mala idea, rechacemos a un buen solista o matador de toros -aunque podría ser un actor, un pintor o un director de orquesta- por el color de su voto. Solo así nuestra Feria podrá seguir presumiendo de ser plural, abierta de mente y, lo más importante, hecha y diseñada pensando en todos. Desde la libertad.