El joven Amadeo Vera cumplirá 17 años el próximo 25 de enero y es en estos momentos una de las más firmes promesas del baloncesto albacetense. Natural de Albacete, con 1,87 metros de altura y jugando de base, pronto comenzó a practicar un deporte por el que siente una verdadera pasión y su crecimiento tuvo su punto culminante el pasado verano, cuando consiguió la medalla de plata en el Europeo U16 con la selección española.
«Desde que era muy pequeño empecé a amar este deporte, quería tener siempre un balón en las manos», señala el joven albacetense que con cuatro años ya estaba enrolado en el CB Cinco.
De ahí se fue al UCA, donde su buen hacer le llevó a las selecciones de Castilla-La Mancha. «El preparador físico de la selección trabajaba con el Zentro Basket de Madrid y fue el que habló de mí. Vinieron a verme y me ofrecieron una beca para irme allí a jugar y estudiar. No es fácil a esa edad, yo tenía 13 años, pero al final pude convencer a mis padres». Era infantil de segundo año y pronto llamó la atención en la selección de Madrid. «Apenas llevaba allí tres meses, fuimos al campeonato de España y quedamos cuartos». Su excelente campeonato hizo que le llegase la llamada del Real Madrid, donde iba estar cedido durante tres meses para probar «pero llegó el covid y apenas me dio tiempo a estar dos semanas y llegó el confinamiento».
Con su medalla junto al seleccionador, Ángel González Jareño. - Foto: FIBAPor las mañanas al instituto, después los deberes y por las tardes entrenamientos, «primero hacemos una hora y media de físico y luego otra hora y media de balón, en total tres horas diarias». Amadeo muestra un grado de madurez impropio de su edad, pero necesario para vivir esta aventura. «Mis padres me inculcaron la importancia de los estudios y eso me ayudó a estar centrado y poder llevar las dos cosas a la vez».
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