Enrique Sánchez Sánchez, especialista en modelización regional de clima, escenarios de cambio climático y eventos extremos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), asegura que «cada verano iremos a peor con las olas de calor» si no se toman ya medidas inmediatas para frenar el cambio climático.

En una entrevista, el catedrático del área de Física de la Tierra de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la UCLM asegura que episodios de ola de calor como la que se vivió el pasado mes de junio o la que se ha vivido estos días serán, sin duda, más frecuentes en España.

Sánchez asegura que «esto es lo que claramente nos espera cada vez más, olas de calor con más intensidad, en las que veremos temperaturas más altas que se sostienen durante más días, con temperaturas máximas muy altas, pero también con temperaturas mínimas muy por encima de lo habitual».

Habrá olas de calor cada vez más frecuentes y más acusadas - Foto: Rueda VillaverdeTodo ello, indica, debido al cambio climático, y como dice un eslogan de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), «es normal que haga calor en verano, pero no es normal que haga este calor», por lo que no se puede esconder más que detrás de todo esto está el cambio climático.

«Antes hablábamos de calor en el sur y centro peninsular, pero es que cada vez tenemos más episodios de calor continuado en el norte de la Península, en lugares como Ourense, Navarra, el País Vasco, y ese es un elemento distintivo muy importante que nos está poniendo en aviso de que vamos hacia un escenario en el que esto será lo más normal en las próximas décadas», advierte.

Por eso, hay que hacer muchas cosas, lo primero y más importante, afirma, «tenemos que ser conscientes de ello y tenemos que saber adaptarnos y empezar a trabajar en muchas escalas».

Habrá olas de calor cada vez más frecuentes y más acusadas - Foto: Daniel PérezEn este sentido, dice que ahora mismo no va a ser posible revertir a corto plazo el cambio climático, pero «en función de lo que hagamos ahora y en los próximos años, sí podremos hacerlo a medio plazo», insiste.

También comenta que es importante que se empiece a trabajar en qué hacer durante las olas de calor, por la repercusión que este fenómeno tiene sobre la salud de muchas personas, en los incendios forestales y en otras cuestiones como la agricultura.

«Yo creo que la sociedad española está concienciada de que cada vez esta es nuestra realidad actual, sabe lo que es el cambio climático y lo que está pasando, por eso es importante que todos pongamos, desde ya, nuestro granito de arena en nuestra propia escala».

«Tenemos que ser firmes en actuar, sabiendo que, aunque lo que hagamos hoy no se verá el verano que viene, sí tendrá sentido a medio plazo», asegura.

Por ello, pide cambiar algunos hábitos como sociedad, empezando por reducir el consumo y lo que consumimos, optando por coger menos el coche en nuestros desplazamientos, o también «votando a aquellos dirigentes políticos que sean más sensibles con las políticas ambientales y el cambio climático», subraya.

Un fenómeno que se agrava. Sobre a qué se debe esta ola de calor, el catedrático de la UCLM señala que el anticiclón de las Azores estaría entre las causas más conocidas de las olas de calor en España, creando un sistema de altas presiones que domina el clima de España, Portugal y el Mediterráneo occidental y se está expandiendo cada vez más.

«Sabemos que estamos calentando todo el planeta medio grado más, pero este calentamiento no es igual en todos los sitios y, en el caso de España y Portugal, los sistemas de presión que favorecen que se mantengan las olas de calor parece que están cambiando, hasta tal punto que en nuestras regiones podría ser peor el incremento de la temperatura que el promedio de todo el planeta».

«El sistema es muy complejo, pero lo que se está viendo en investigaciones es que los sistemas que favorecen el que haga calor se están fortaleciendo, por eso, hay regiones del mundo en el que el calentamiento va a ser peor, y España es una de ellas», advierte.

Una situación, recuerda, que también van a sufrir otros países como Inglaterra, Francia y Alemania donde, como en el caso de Inglaterra, van sufrir temperaturas récord de hasta 40 grados, cuando lo normal es que estuvieran 30 grados.