«Es esperable número de infectados muy superior a la gripe»

L.G.E.
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Antonio Mas López y Christian Gortázar, dos expertos en investigaciones biomédicas y de epidemiología de la UCLM apuntan a la utilidad de las pruebas precoces y masivas como en Corea: «Cuantos más tests, mejor»

Las comparaciones entre el virus de la gripe y el del COVID-19 son odiosas. El primero, el de la gripe tiene una tasa media de transmisión de la infección a 1,3 personas, mientras que el coronavirus -por lo que se sabe por ahora- llegaría a las 2 o 2,5. El riesgo de infección de la gripe está entre el 10 y el 20%, mientras que en el coronavirus oscila entre el 30 y el 40%. Pero quizá una de las claves está en la diferencia en el período de incubación, que es más bajo en la gripe, entre uno y cuatro días con el del coronavirus, que puede llegar a los catorce.

Eso es «lo que es peor», como apunta Antonio Mas López, director del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas, el CRIB, que está en Albacete y es de la Universidad de Castilla-La Mancha. «El riesgo de infección es doble», apunta, «por tanto, es esperable que el número de personas infectadas sea muy superior con el coronavirus que con la gripe».

En ese escenario, indica que «los datos preliminares apuntan a que el diagnóstico precoz y masivo es una buena opción», aunque señaló que todavía habrá que esperar unos meses para concluir qué estrategias fueron mejores para frenar la expansión del virus.

Una de las cuestiones que ha complicado más el abordaje de esta epidemia es el largo período de incubación de este virus.Una de las cuestiones que ha complicado más el abordaje de esta epidemia es el largo período de incubación de este virus. - Foto: Eugenio Gutiérrez MartínezMas López puso el ejemplo de lo que hizo Corea del Sur, donde se lanzó una aplicación para el móvil para que las personas que se quisieran hacer la prueba del coronavirus lo pudieran solicitar. Ese móvil se geolocalizaba y se ofrecía a dicha persona ir a un aparcamiento cercano donde se le tomaba una muestra de la boca y la fosa nasal. El resultado le llegaba luego a su casa y si era positivo se tenía que quedar aislado en su domicilio.

«Además se han realizado también diagnósticos a la población en general», apostilla Mas. Dice que esto ha permitido «concienciar a la sociedad antes de la aparición de la sintomatología», algo que ve «una ventaja» en esta enfermedad concreta que tiene un período de incubación tan largo y que incluso podría  estar transmitiéndose por parte de personas infectadas y que no tienen síntomas.

Christian Gortázar Schmidt asegura a La Tribuna que «cuanto más tests, mejor», señalando que incluso es positivo hacerlos a «población que no sea de riesgo para conocer la circulación del virus en población no afectada». Gortázar es jefe del grupo de Sanidad y Biotecnología del IREC, el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos de la UCLM, y ha sido investigador principal en muchos proyectos nacionales e internacionales sobre epidemiología y control de las enfermedades compartidas con la fauna silvestre.

Antonio Mas López, director del Centro regional de Investigaciones Biomédicas, el CRIB, de la UCLMAntonio Mas López, director del Centro regional de Investigaciones Biomédicas, el CRIB, de la UCLMAdemás de prescribir más tests, Gortázar también incide en la importancia de la transparencia y conocer, por ejemplo, cuántas pruebas se realizan, a quiénes y qué resultados dan. «En muchos países, no solo en el nuestro, hay una falta de transparencia», señala, «se sabe cuántos casos son positivos, cuántas bajas, pero no cuántos tests se aplican o a quién».

Christian Gortázar es jefe del grupo de Sanidad y Biotecnología del IREC,de la UCLM, y ha sido investigador principal en muchos proyectos sobre epidemiologíaproyectos sobre
Christian Gortázar es jefe del grupo de Sanidad y Biotecnología del IREC,de la UCLM, y ha sido investigador principal en muchos proyectos sobre epidemiologíaproyectos sobre
Tener la radiografía más precisa de la circulación del virus sería muy útil. Gortázar apunta que está demostrado científicamente que «el número de personas que se diagnostican como positivos son una proporción de los positivos reales que tenemos circulando en nuestra sociedad». Es decir, que hay más virus circulando que el que dan las estadísticas. De ahí que se justifiquen las medidas que intentan paralizar el movimiento de personas.