Covid y SIM bajaron los contratos de las empleadas de hogar

Ana Martínez
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Se estima que el 40% de las empleadas no cotizan a la Seguridad Social y que las que trabajan internas no tienen derecho al descanso ni a sus fines de semana

Imagen de una trabajadora de hogar mientras realiza las tareas de limpieza de una vivienda. - Foto: Rueda Villaverde

La posición de las empleadas de hogar en la provincia de Albacete está mejorando con el paso de los meses, pero a un ritmo muy lento. Después de enfrentarse a una compleja situación por el confinamiento, meses en los que estuvieron encerradas a cargo del cuidado integral de personas mayores, tuvieron que afrontar muchos despidos por parte de familias que, debido a los ERTE, decidieron convivir con el abuelo o la abuela para poder sobrevivir con su pensión.

A ello se sumó la última subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a los 950 euros, una cantidad que no todas los empleadores están dispuestos a asumir. No en vano, en los últimos cinco años, la afiliación al régimen general especial de empleadas de hogar en la Seguridad Social ha decrecido casi un 20%, cerrando diciembre de 2021 con 2.162 empleadas de hogar cotizantes. «Aunque la legislación ha cambiado en beneficio del colectivo, todavía hay muchas empleadas del hogar, alrededor de un 40%, que siguen trabajando sin ser contratadas», advierte la responsable del departamento de Inmigración de USO, Laura Moreno, integrante a su vez de la Plataforma de Apoyo a las Trabajadoras de Hogar de Albacete.

Las razones por las que se avanza tan despacio en el derecho que tienen estas empleadas de servicios domésticos a contar con un contrato laboral son múltiples y variadas y en ellas interviene tanto el contratante, que dice no poder asumir el gasto que supone abonar la cuota a la Seguridad Social, así como el Salario Mínimo Interprofesional de 950 euros, como la propia contratada, que en ocasiones prefiere no cotizar.

Sin embargo, no todo es pesimismo en el complejo mundo laboral de los cuidados, gracias a que desde la asesoría de USO cada vez atienden a un mayor número de familias empleadoras interesadas en conocer cómo se realiza un contrato o un despido:«Cada vez hay más gente que quiere hacer las cosas bien», afirma Laura Moreno, que cifra en algo más de 300 las consultas que atendió durante 2021, tanto de trabajadoras como de empleadores, si bien el volumen de estos últimos «ha subido bastante, porque la gente no tiene por qué saber cómo dar de alta a una empleada de hogar en el régimen de la Seguridad Social».

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