El año pasado los servicios sociales contabilizaron la llegada de más de 45 temporeros a la localidad, este año las previsiones son de menos temporeros porque la recogida de la uva por las variedades que predominan se realizan en diferentes etapas y porque la mecanización cada vez está más al alza entre los productores.
Cáritas y el Ayuntamiento con el resto de miembros de la Mesa Local del Temporero, de la que forman parte diferentes estamentos y Fuerzas y Cuerpos del Estado, vigilan el desarrollo de la actividad en el campo con la finalidad de que el temporero trabje en la campaña de una manera digna.