Paco Mora

Paco Mora


La ira del hombre tranquilo

26/02/2022

Ha muerto a los 86 años de edad Joaquín Bernadó Bertomeu, Quimet para los amigos entre los cuales me cuento. Nació en la Calle de la Riereta de Santa Coloma de Gramanet -de aquí su apelativo popular de El Noi de la Riereta-. Quiso ser torero desde su más tierna infancia. Su aficion y sus  cualidades le llevaron a ser reconocido como el mejor torero catalán de la historia del toreo.
Dejo de considerarse catalán cuando los políticos catalanes decidieron darle la puntilla a la Fiesta de los Toros. Su razonamiento, me lo explico un día mientras almorzábamos en un restaurante de la calle Ventura de la Vega en el cogollo del Madrid castizo de la Casta y la Susana: «Si yo no he querido ser otra cosa que torero desde que tuve uso de razon, y Cataluña ha decidido borrar de un plumazo la Fiesta de los toros, yo que soy torero y nada más que torero, es que no debo ser catalán, por eso pensé si Cataluña no es para ni yo tampoco soy para Cataluña. Por eso trasladé mi residencia a Madrid y aquí he vivido hasta hoy y viviré hasta que Dios decida el final de mi existencia». Y lo ha cumplido.
Siendo alcalde de Barcelona el socialista Pasqual Maragall, y a propuesta de la concejala, escritora y buena aficionada a los toros María Aurelia Capmany, fue distinguido con la Medalla al Merito Artístico. Quimet recogió personalmente la distinción y el bochinche que armaron los enemigos de los Toros en radio, prensa y televisión fue de órdago a  lo grande. Ello acabo por decidir definitivamente a Bernadó  su exilio voluntario de Cataluña. Y en Madrid ha vivido desde entonces y en Madrid ha exhalado su último suspiro. El Noi de la Riereta, hombre mesurado y reflexivo donde los hubiere, hizo bueno con su decisión aquel refrán que reza «témele a la ira del hombre tranquilo».