Hace casi 200 años, en 1842, el Maestro Giuseppe Verdi estrenó en La Scala de Milán la ópera Nabucco, que contenía uno de los himnos por la libertad más interpretado del mundo desde entonces: Va pensiero, popularmente conocido como el Coro de los esclavos.

Ayer al mediodía, en más de mil plazas y lugares públicos de todo el mundo, corales de una multitud de países entonaron este cántico que entonan los hebreos exiliados en Babilonia para llorar las penas del exilio de una patria asolada por la guerra, como homenaje a las víctimas de la invasión de Ucrania. Uno de estos lugares fue la Plaza de la Constitución, en el centro de Albacete.

Ante un público emocionado y bajo la atenta mirada de los vecinos que se asomaban a las ventanas, los integrantes de todas las corales albacetenses interpretaron un escueto programa formado solo por dos piezas: la ya mencionada Va Pensiero y Dona nobis pacem, una breve pieza compuesta por Mozart en su juventud y cuyo título ya lo dice todo: "Danos la paz".

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