La obesidad multiplica la gravedad de la infección por Covid

T.R
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La actividad de los facultativos del Servicio de Endocrinología requeridos por otros especialistas para el seguimiento de pacientes con coronavirus se duplicó

Imagen de archivo de una persona con obesidad mórbida. - Foto: Rubén Serrallé

La obesidad es una epidemia mundial cada vez más relacionada con numerosas enfermedades y un mayor riesgo de muerte. Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, varios estudios han implicado la obesidad como un factor de riesgo de efectos más graves y muerte en la infección por Sars-COV-2. 

Con motivo del Día Mundial de la Obesidad, que se celebró ayer, el jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, el doctor Francisco Botella, confirmó que «efectivamente la obesidad se ha posicionado como un factor de riesgo en cuento a la gravedad de la infección por Covid-19. Una persona obesa que se contagie de coronavirus es más probable que tenga que ingresar porque desarrolle síntomas graves de la infección y que acabe en la UCI por el agravamiento de esta dolencia».

Precisamente en unos días, en abril, se celebrará el II Congreso nacional de Covid, al que ha sido invitado a participar entre otras sociedades científicas para organizar una mesa redonda la Sociedad Española de Endocrinología, de la cual el vocal de Nutrición es el doctor Botella, donde bajo el título Las amistades peligrosas, se expondrá que tanto la obesidad como la desnutrición son factores de riesgo muy importantes a la hora de un agravamiento ante una infección por Covid.

Es por ello, que para los endocrinólogos, cuya actividad desde que comenzó la pandemia se ha incrementado notablemente, habiéndose duplicado las interconsultas de estos profesionales por parte de otros especialistas implicados en el seguimiento de pacientes en unidades de hospitalización Covid, ambos factores de riesgo son un motivo de preocupación, lo que les hace posicionarse a favor de que los enfermos con obesidad o malnutrición sean prioritarios en la vacunación frente al Covid.

Esta circunstancia hace que el jefe de Endocrinología y Nutrición del CHUA lance un mensaje en el sentido de que «el agravamiento de la infección por el virus SAR-CoV-2 por ser obeso es una razón más para considerar la obesidad como una enfermedad grave que debe tomarse en serio por las autoridades sanitarias. Se ha acabado el tiempo de frivolizar con esta patología y considerarla como un problema estético, sino que el paciente obeso sea considerado de riesgo y que merece la misma atención que cualquier otra patología».

Los últimos estudios apuntan que entre el 15 y el 20% de las personas adultas padecen obesidad, mientras que entre el 40 y el 50% sufre sobrepeso.

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