Las obras de la conocida como calle Ancha de la capital ( Marqués de Molins y Tesifonte Gallego), que comenzaron con las mejoras en la red de saneamiento y abastecimiento de agua y que continúan con la peatonalización están acabando con la paciencia de los comerciantes y hosteleros, que están viendo como las mismas provocan que escaseen los clientes, ante la incomodidad que suponen. 

Uno de los comerciantes que se mostraba más crítico con la tardanza de las obras era el gerente de la Joyería Mompó, Javier Mompó. «Las obras van lentísimas, empezaron con la canalización de aguas,  que ya se ha hecho y ahora han vuelto a levantar para adoquinar. Me parece que las obras van muy lentas, el que vayan a tardar un año, me parece alucinante, no se puede estar un año así. Hay muchísima gente que podría venir al centro y como sabe lo que hay no viene y se va a otras partes, donde lo tienen muchísimo más fácil, como los centros comerciales. Los centros comerciales están habitados normalmente por empresas o cadenas que no son de Albacete y a los comercios de aquí no nos cuidan».

El propietario de la tienda de ropa Clementina, Francisco Pastor, también se quejaba del poco espacio que han dejado para que pasen los peatones. «Con las obras han puesto las vallas muy cerca de las tiendas y no hay espacio para pasar y llevan mucho tiempo».

Ana Belén Pastor, propietaria de la tienda de ropa Tess afirmaba que tras la pandemia, las obras les están haciendo mucho daño. «Es una ruina lo que tenemos encima con las obras. Llevamos ya desde junio y supuestamente terminan en septiembre, con lo que no pasa la gente. Hemos notado un descenso de la afluencia de clientes total, ha bajado muchísimo».

La propietaria de la tienda de ropa Nanuuk, Loli Navarro Muñoz, manifestaba que las obras se podían haber empezado antes. «Las obras están fastidiando a las personas que trabajamos aquí. Las obras obstaculizan mucho que la gente pase por aquí, además están tardando mucho en hacerlas, creo que deberían haber empezado antes, podían haber estado todo el verano, que es cuando menos movimiento de gente hay».

La propietaria de la Óptica Americana Zoraida Lozano Setién, que como Ana Belén Pastor no es partidaria de la peatonalización, tampoco entendía la duración de las obras. «El tema de las obras requiere su tiempo, pero creo que podrían agilizarse, porque llevamos desde agosto del año pasado y aquí personal trabajando en las obras hay poco. Deberían haberlo hecho de forma más ágil».

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