Tras  más de dos décadas trabajando como auxiliar de Enfermería ahora TCAE (técnico de cuidados auxiliares de Enfermería)  Maite Bañón dice estar viviendo esta crisis de forma «extraña». Al igual que el resto de sus compañeras de la sexta derecha, donde coinciden pacientes con patologías oncohematológicas con algunos de Covid-19, asegura que están tensos por la situación «porque no sabes que es lo que te vas a encontrar de un día para otro». También tienen miedo, «por el peligro de poder contagiar a nuestras familias y a los pacientes». Afirma que «vivimos al día casi sin pensar detenidamente en lo que está ocurriendo». También el hecho de que en la planta en la que trabaja esta técnico de cuidados auxiliares de Enfermería confluyan contagiados con otros graves y con riesgo de empeorar sus procesos si se contagian «nos genera mucho estrés», asegura Bañón, «porque nos obliga a organizar mucho todos los circuitos». A pesar de ello, destaca la colaboración de los propios pacientes, «que saben que tenemos mucho trabajo y solo si es necesario nos reclaman». Como otros compañeros en su misma situación, Maite Bañón se emociona solo al pensarlo y se muestra muy agradecida por tantas y tantas muestras que estos días complicados están recibiendo de solidaridad de la gente, con donaciones y ayudas de todo tipo, desde los aplausos diarios a las 20 horas de la tarde, hasta todo tipo de dulces caseros, como torrijas, bizcocho, bocadillos, zumos, etc. Esta técnico de cuidados auxiliares de Enfermería también quiere dejar claro que hoy por hoy el 80% de los profesionales que trabajan en el Complejo Hospitalario Universitario son mujeres, sea cual se su categoría profesional, «para que luego cuando pase la crisis sanitaria, no se olviden de nosotras».