Casas de Lázaro fue esta semana el epicentro de la gastronomía de la región gracias al acto de entrega de los Broches Gastronómicos del Medio Rural, galardones instaurados por la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha. Estos premios buscan en la geografía regional restaurantes ubicados en poblaciones en zonas despobladas o en riesgo de despoblación que se caracterizan por la excelencia en los fogones y en el servicio. Hasta Casas de Lázaro se desplazaron una decena de restaurantes desde los rincones más recónditos de Castilla-La Mancha para recoger sus premios.
Los Broches Gastronómicos ponen de manifiesto la riqueza culinaria que existe en la región, desde un sector agroalimentario de primer nivel, con un sinfín de productos con protección, hasta unos restaurantes que, sin tener reconocimientos internacionales, sorprenden a sus comensales con platos modernos que mantienen intacta la esencia de la cocina tradicional. Desde la raíz gastronómica que se hunde en lo más profundo del territorio son capaces de fijar población en áreas despobladas, a través de empleos estables, generar riqueza y atraer a visitantes que antes pasaban de largo por estos lugares.
La Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha juega un papel muy importante en la promoción de estos restaurantes y lo hizo en esta edición desde un municipio de la España vacía, que lucha por abrirse paso entre la despoblación, el envejecimiento y el olvido de las administraciones públicas. Son necesarias iniciativas como los Broches Gastronómicos del Medio Rural para visibilizar que en pequeños municipios también hay emprendedores que alcanzan la excelencia desde la sencillez y el buen hacer.