Cerca de 3.500 pinos, distribuidos en las distintas zonas de Albacete y en las pedanías, han sido tratados en la campaña 2022-2023 contra la procesionaria desde la Concejalía de Sostenibilidad y Cambio Climático. En concreto, como en las tres últimas campañas, los técnicos de la empresa OHLA Servicios-Ingesan están llevando a cabo las labores preventivas mediante dos tipos de tratamientos diferentes: tratamiento biológico mediante fumigación y tratamiento químico mediante endoterapia.

Tras los tratamientos preventivos que se han realizado en los últimos meses, en la actualidad desde OHLA Servicios Ingesan están procediendo a la retirada, con máquinas elevadoras y de forma manual, de aquellas bolsas de orugas que pueda haber en los pinos del Parque de la Fiesta del Árbol, del Parque Abelardo Sánchez, de la Pulgosa y del Camino de Tinajeros. Las bolsas, posteriormente, se queman. Precisamente, esta mañana el concejal de Sostenibilidad y Cambio Climático, Julián Ramón, ha comprobado en la Fiesta del Árbol cómo se desarrollan las labores de retirada de bolsas.

El edil ha recordado que si algún ciudadano ve alguna bolsa en alguna zona verde puede avisar a los jardineros o al Ayuntamiento para que se puedan realizar las actuaciones pertinentes por parte de los técnicos. No obstante, ha apuntado que es normal que en esta época del año se detecte procesionaria ya que, pese a todos los tratamientos, este tipo de orugas no van a desaparecer por completo.

La procesionaria es una plaga que afecta fundamentalmente a los pinos y que, en caso de no ser prevenida o erradicada, puede llegar a causar la desfoliación total de estos árboles. Pero este no es el único problema que genera ya que las orugas pueden provocar urticarias e, incluso, otros efectos más graves en la salud de mascotas y de los niños. No obstante, tal y como ha subrayado, el responsable de Sostenibilidad y Cambio Climático lo importante es evitar el contacto.

En cuanto a los tratamientos preventivos que se llevan a cabo, el edil ha asegurado que, a tenor de los resultados que se han observado, "el mix de actuaciones realizadas da sus frutos". De hecho, en esta campaña se ha detectado una menor presencia de orugas en el suelo en zonas como la Pulgosa o el Camino de Tinajeros, lugares en los cuales en años anteriores el número de incidencias era más elevado.

En áreas como el Parque de Abelardo Sánchez, por el contrario, se ha detectado un aumento de la presencia de este insecto. Por ello, ya se ha previsto realizar la próxima campaña un tratamiento preventivo mediante endoterapia con el que se llegue a un mayor número de pinos. Debido a la propia tipología de este tipo de árboles la endoterapia es prácticamente el único tratamiento que se puede efectuar.

Cabe recordar que una de las principales ventajas de la endoterapia es que garantiza su eficacia durante dos años. Este tratamiento consiste en inyectar en distintos puntos del tronco del árbol un biocida natural a través de una cánula. El proceso debe realizarse árbol por árbol y en el caso de cada ejemplar el número de puntos en los que hay que inyectar varía. Los pinos no sufren ningún daño ni al aplicársele el biocida ni al realizar el agujero para introducir la cánula.

Paralelamente, cada año llevan a cabo otro tipo de acciones. En concreto, se fumigan grandes amplias zonas con un insecticida biológico.