La nueva normativa que obligará a los vehículos de nueva fabricación a estar equipados con los más avanzados sistemas de asistencia a la conducción (ADAS), entre los que se encuentran los de bloqueo inmediato de puesta en marcha de vehículos tras detectar un elevado índice de alcoholemia en el conductor (el denominado Interlock), entrará en vigor el próximo verano y es un nuevo factor que obligará a los talleres mecánicos a una adecuada puesta al día, algo que durante los últimos años es constante por la revolución tecnológica en el sector, derivada de la mayor proliferación de coches híbridos y la progresiva llegada ahora de los vehículos eléctricos.

Antonio Atiénzar,  presidente de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos y Afines (Apetreva), integrada en FEDA, destaca que son sistemas que garantizan una incorporación al tráfico más segura y reducirán la siniestralidad, «pero no sabemos exactamente cuándo se implantarán de forma obligatoria». Atiénzar considera que lo lógico sería que la medida fuera extensiva a todos los vehículos, «pero lógicamente en coches de ciertos años de antigüedad será complicado instalarlo».

reto constante. Preguntado por si los talleres está preparados para afrontar este nuevo reto tecnológico, afirma que «estamos preparados para casi todo, como lo demuestra la rapidez con que estamos adaptándonos a los cambios que se suceden durante los últimos años, con los híbridos y los eléctricos, simplemente habrá que impartir la formación oportuna y estaremos preparados para instalar los nuevos sistemas, pero hasta que no se publique la nueva norma estaremos a la espera, porque al final los cambios se van alargando en el tiempo, por ejemplo estamos hablando que quieren cambiar todos los sistemas de propulsión y creo que no estamos preparados para ello en los plazos planteados».

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