El alcalde de Albacete, Emilio Sáez, ha agradecido a los bomberos Damián Soriano y Luis Enrique Utiel su implicación con la Organización No Gubernamental Bomberos Sin Fronteras, que desde el pasado 6 de febrero trabaja intensamente en Turquía y Siria, tras el terremoto que sacudía la zona. Una ardua tarea en la que los equipos de rescate tienen que luchar contra el reloj porque cada minuto que pasa se reducen las posibilidades de encontrar personas con vida.
El alcalde, junto a la concejala de Seguridad Ciudadana, María José López y el director del Servicio Contra Incendios del Ayuntamiento (SCIAB), Ismael Pérez, ha recibido a Soriano y Utiel, miembros de la ONG Bomberos Sin Fronteras que no dudaron en atender la solicitud de ayuda internacional de Turquía. "Gracias por vuestra solidaridad y valentía, es un orgullo que Albacete con grandes profesionales y personas como vosotros"; ha reflejado el alcalde.
En concreto, Damián Soriano es el responsable del grupo de Intervención y ayuda en emergencias de la ONG, cuya coordinación se está haciendo desde Albacete, y en la actualidad es el Oficial del Servicio Contra Incendios de nuestra ciudad; y Luis Enrique Utiel es bombero del Servicio Especial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación de Albacete (SEPEI) que normalmente ejerce en el parque comarcal que la institución provincial tiene en Villarrobledo, y es uno de los voluntarios integrantes de la expedición que, apenas unas horas después del suceso, reunía la ONG.
Después de la ronda de contactos entre los miembros se configuraba el equipo humano con nueve personas entre los que se encuentran un sanitario, un guía canino con su perro, y siete rescatistas, junto con los medios materiales necesarios y que son en torno a 500 kg de herramientas y material de rescate.
El equipo ligero de rescate dispone de los medios necesarios para desarrollar las tareas de búsqueda y localización de personas atrapadas, rotura de elementos estructurales-constructivos y desplazamiento de cargas para acceso a las mismas, y atención sanitaria, con una dotación humana con un número suficiente para desarrollar dichas tareas, y que a su vez permite agilidad en los desplazamientos que la intervención requiere.