La industria de la automoción española se está viendo muy perjudicada por la crisis globalizada de materias primas y componentes, que está afectando a la cadena de producción y está provocando la ralentización en la entrega de vehículos nuevos, una circunstancia que favorece al mercado de ocasión que, a su vez, también se está quedando sin stock.

Entre enero y julio de este año, las matriculaciones de vehículos nuevos han caído un 50% en la provincia albacetense, según los cálculos de la Asociación Provincial de Empresarios de Concesionarios de Vehículos de Albacete (Apreca), que cifra en poco más de 500 las unidades que han sido entregadas por los distintos concesionarios, de las cuales 484 corresponden a turismos y todo terreno. De esta forma, el mercado de la automoción marca el peor mes de julio de los últimos cinco años, con un descenso del 27% respecto al mismo periodo del año anterior.

Según las cifras aportadas por las principales patronales del sector de la automoción en este país, de los 484 turismos y todo terrenos que pudieron ser matriculados y entregados a los clientes el mes pasado, 220 fueron adquiridos por particulares y 257 por empresas, lo que anotan descensos del nueve y del cuatro por ciento, respectivamente. No obstante, el mayor descalabro lo sufren las alquiladoras, que apuntaron en julio, en esta provincia, una caída libre del 95%, debido a los siete turismos y todo terrenos que se matricularon bajo esta fórmula.

Las cifras que se han contabilizado entre enero y julio de 2022 no son mucho más halagüeñas, más bien lo contrario. El presidente de Apreca, Pedro Cifuentes, cifra en un 50% el descenso del total de matriculaciones en lo que va de año, si bien si nos ceñimos a turismos y todo terrenos, la bajada ha sido del 38% según las principales asociaciones del sector: Anfac, Faconauto y Ganvam.