El ya famoso tópico de ser 'mes que un club', de lo que tanto presume el Barça, también es una realidad con el Albacete Balompié, salvando las distancias, por supuesto. Así lo estima la familia Kabchi, propietaria de la entidad, que ya ha logrado el proyecto fundamental que le movía cuando lo compró: la estabilidad financiera que permita el logro deportivo de estar sin problemas ni ahogo económico en el fútbol profesional. Sobre este pasado, presente y futuro se centró la charla que el vicepresidente y consejero delegado de la entidad, Víctor Varela, llevó a cabo la semana pasada en la capital de España dentro de los actos que organiza la Asociación Cultural Albacete en Madrid (ACAM), que aprovechó para dar de alta como socio al propio conferenciante, y a la que no faltó la representación del resto de agrupaciones de las otras provincias autonómicas y de la propia Casa.
Con su habitual facilidad de palabra y capacidad didáctica, unida a su simpatía y empatía, Varela también fue el centro de un coloquio posterior respondiendo durante más de media hora a las diferentes preguntas del público, entre el cual se encontraban algunos de los personajes famosos y destacados, como es el caso de la soprano Elisa Belmonte, el periodista y escritor José Hervás, el historiador Juan Victorio y el polifacético escritor de varios géneros y director de las Tertulias Literarias de la Asociación, Juan Pedro Carrasco. Otros que no pudieron asistir enviaron preguntas para que las respondiera Varela.
Tras unas breves palabras de presentación y agradecimiento hacia él por parte del máximo mandatario de la Casa, José Fernando Sánchez, que cerró con la afirmación de que «aquí todos somos del Alba, independientemente de la provincia de que provenimos», llegó el turno del coordinador del acto, el secretario de ACAM, Augusto Huéscar, que glosó el «amplísimo historial» de Varela, quien además del fútbol en distintos clubes, comprende altos cargos en varias empresas internacionales. Y, como es lógico, le dio las gracias por haberse desplazado expresamente desde Albacete para esta charla.
Sin olvidar que el conferenciante había tenido el detalle de solicitar hacerse miembro de la Asociación, firmando allí mismo el boletín de inscripción entre los aplausos de los asistentes y gritos contenidos de ¡Alba! ¡Alba! El propio Huéscar añadió que «con este importante fichaje de lujo, no de invierno como en el fútbol, sino de primavera, nuestro equipo directivo y social se refuerza mucho. A ver si desde aquí le damos suerte al equipo de cara al ansiado ascenso a una categoría profesional que nunca debimos perder».
Por fin llegó el turno de Varela, quien se quitó méritos, ya que el que tenía que estar agradecido era él por la invitación, «máxime de una embajada de la provincia que tanto hace por ella aquí en Madrid extendiendo sus valores y que tiene demostrado, aparte de otorgar desde hace décadas cada temporada, menos cuando el equipo pierde la categoría como en la última, el veterano Trofeo Garra, su amor y entrega por el club».
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