El Albacete Balompié regresó a la competición, tras el parón navideño, con un empate en El Alcoraz, que le deja a dos puntos del playoff de ascenso. Higinio consiguió poner fin a más de tres meses del equipo azulgrana sin recibir un gol en casa. Sin embargo, no resultó suficiente para llevarse los tres puntos de Huesca, en un encuentro en el que el conjunto manchego, que acumula cuatro jornadas puntuando, tuvo las mejores ocasiones y reclamó dos penaltis, ya que Blasco igualó la contienda al inicio de la segunda mitad. 

No pudo ser más atrevida la puesta en escena del Alba, que en apenas un cuarto de hora se presentó en varias ocasiones con peligro y cortó todas las vías de creación del equipo oscense.

Un cabezazo algo forzado de Higinio fue el primer vestigio ofensivo del conjunto de Rubén Albés a los cinco minutos. Tres después Julio Alonso robó un balón en área contraria y cayó al césped. Reclamó en vano un penalti que el árbitro no concedió.

La mejor ocasión en ese arranque febril la tuvo en sus botas Manu Fuster. El futbolista valenciano, en el perfil derecho, se desembarazó de su oponente con clase y estrelló el esférico, desde una posición algo escorada, en el lateral de la red. Un chut de Maikel Mesa, que sí hizo intervenir a Andrés, fue el primer disparo entre los tres palos y la última aproximación de peligro del equipo albaceteño hasta el minuto 35, en el que Boyomo cabeceó desviado un envío desde el flanco izquierdo.

Porque con el paso de los minutos fue ganando peso en el encuentro el Huesca, que, si bien no lograba generar llegadas, sí al menos manejaba la posesión de la pelota e impedía a la escuadra manchega poder salir al contragolpe.

De hecho, el único susto para el equipo de Albés en todo el primer acto fue un mal cálculo de Antonio Cristian, que se complicó la vida y estuvo a punto de provocar un incendio.

Las dos mejores llegadas del equipo azulgrana antes del intermedio tuvieron idéntico protagonista, Gerard Valentín. En la primera colgó desde el costado derecho la pelota al segundo palo y Florian Miguel empaló un remate excesivamente cruzado. En la segunda, mandó el balón cerca de la escuadra, aunque el colegiado invalidó la acción por un empujón a Julio Alonso para llevarse el esférico.

despertar. En los últimos 10 minutos del primer acto volvió el Albacete, después de muchos minutos sometido, aunque sin grandes agobios, a pisar el área rival. Y con más acierto. La antesala del gol fue un remate de Juanma que hizo volar a Andrés para mandar el cuero a saque de esquina. El córner lo remató Boyomo con el hombro y el despeje de cabeza de Blasco, blando y centrado, se convirtió en un bombón que Higinio cazó con gusto al vuelo para fusilar al meta del Huesca con una atinada volea. El tanto del ariete murciano, séptimo del curso, puso fin a más de tres meses del Huesca sin recibir un gol en casa, desde el que recibió del Lugo, exequipo de Albés, en la jornada novena.

La segunda mitad comenzó de la peor manera posible para el conjunto manchego. Un saque de esquina que voleó Florian Miguel parecía favorablemente resuelto por el Albacete tras varios despejes. Sin embargo, el balón acabó llegando a Joaquín en la derecha y desde allí puso un centro que Blasco, ante la pasividad de Boyomo, cabeceó al fondo de la red. El central francés enmendó así su deficiente despeje en el 0-1 y devolvió la igualdad al marcador al conseguir su primer gol de la temporada.

Blasco se empeñó en seguir siendo protagonista en el encuentro y un error de bulto suyo le permitió a Manu Fuster controlar un balón dentro del área. El central del Huesca se recompuso del fallo obstaculizando al futbolista del Albacete, que protestó por un agarrón que le desequilibró.

Cuando Manu Fuster puso a prueba a Andrés con un chut raso al filo de la hora de juego, el Cuco Ziganda ya había realizado un triple cambio para buscar ideas y frescura en su equipo.

cambios. Doce minutos más, en los que poco pasó de interés, tardó Albés en llevar a cabo la primera sustitución: Duba por Juanma, pieza por pieza. El Huesca tuvo más empuje que el Albacete en el tramo central del segundo periodo, sin generar tampoco ocasiones ante Bernabé más allá de un intento de Mateu de cabeza, que poco después tuvo que ser relevado por un percance muscular después de estar solo 19 minutos en el campo.

Como sucedió en el final del primer tiempo, el Albacete llegó más entero y punzante a los minutos decisivos. Duba habilitó un lanzamiento de Ros, que acababa de entrar, y el balón salió a córner tras tocar en un defensa. Andrés evitó el posible 1-2 al lucirse a un disparo seco de Maikel Mesa tras un detalle de clase de Manu Fuster para hacerle llegar la pelota con un caño a un rival. Y entre ambas ocasiones, en el minuto 88, hubo tiempo para la polémica: Duba pisó un balón junto a la línea de fondo, dentro del área local. Jorge Pulido se lanzó al césped y acabó derribando al jugador del Albacete, que, a juicio del colegiado, hizo más por caer que por seguir la jugada. Fue el epílogo a un encuentro vibrante y dinámico en su primera mitad y que resultó más espeso y sin tantas ocasiones tras el intermedio.

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