Alejandro Santoyo acaba de publicar su nuevo disco, El corazón es un órgano de fuego. El músico comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de este proyecto personal.

¿Por qué ese título?

El título vino después que las canciones, porque no es una cosa que me imponga al principio del proceso. Salió de forma espontánea y lo escuché viendo la película El paciente inglés y empezó a ser como un tic en la cabeza, en el corazón y, evidentemente tenía todo el sentido con el disco, cuadraba con las canciones, con lo que me evocaban los temas.

¿Cinco canciones?

Claro, cinco canciones, un EP,  por varias razones. Es la primera vez que trabajaba con estas instrumentaciones, nunca había hecho un disco  acústico, pero con batería, bajo, violín, banyo incluso guitarras eléctricas. Tiene pinceladas eléctricas, pero en segundo plano; la guitarra acústica es la directora de la orquesta, es el alma del nuevo disco.  Es un álbum acústico, como decía, aunque hay más cosas. En cuanto a los cinco temas, quería concentrar la energía en menos temas y experimentar con ese formato.  

¿Satisfecho con los resultados de la grabación?

Estoy muy contento de cómo suena, la verdad. Es fundamental el trabajo de toda la gente que sabe más que yo de lo que es el sonido en sí. Lo grabamos entre Perdido Estudios y Babum Records, con el tema de mezcla y masterización que hizo Sergio Jiménez  en Metropol Estudios de Madrid. Además, Honky Tonky Sánchez figura también en la producción. Sergio, Honky y yo estuvimos en la mezcla que fue muy importante para el disco. 

Honky, además de colaborar con una guitarra eléctrica, me ayudó en las mezclas.  

¿De qué habla en el álbum?

Hablo de muchas cosas. El corazón es un órgano de fuego es un álbum intimista, sobre emociones personales, que también cada uno tiene que interpretar a su manera. El primer sencillo, El boxeador, está dedicado a un amigo. 

Sacamos tres sencillos y cada uno con un formato, dos videoclip y el tercero, un lyric vídeo, realizado por Carmen Felipe, que también ha hecho toda la fotografía y estética del disco, que ya está en todas las plataformas y físicamente en CD y casete. 

¿Por qué formato casete?

Porque quería algo más analógico y pensé en vinilo también, pero al final ha sido casete esta vez. 

¿Usted cree que el público tiene reproductor para este formato?

Yo creo que sí. Además la venta en formato casete va muy bien. Es una edición muy limitada, son 50 copias solamente y la mitad, al menos ya han salido. Son formatos que habíamos dado por muertos y no lo están.  

¿Quién colabora con usted en este proyecto?

Mucha gente. La sección rítmica en todas las canciones  han sido Manuel Sánchez, Tuti, y Josean Tortosa. Luego otros amigos también estuvieron en este proyecto, Alberto Sánchez, al banyo, Lucía Ruiz, violín y Honky Tonky Sánchez grabó guitarra y David al saxo en otro tema. 

¿Tiene ya muchas fechas para su presentación? 

Sí, estuvimos ya en Murcia y en Alicante, donde se dio muy bien. También estaremos en Hellín, el 1 de abril y estamos cerrando otras fechas. En Albacete, en principio, lo presentaremos, con la colaboración de algunos músicos amigos, el 10 de junio y el disco físicamente ya está igualmente disponible.