El coronel Miguel Ángel Orduña se convirtió en el coronel de la Base Aérea de Los Llanos y del Ala 14 el pasado 3 de agosto, cuando gran parte de sus efectivos se encontraban de misión en Lituania.

Como piloto de caza ya conocía la Base Aérea de Albacete, aunque no haya estado destinado aquí antes, ¿cómo la ha encontrado? 

Es cierto, como piloto he estado desplegado en Albacete en múltiples ocasiones, pero es la primera vez que estoy destinado en esta Unidad y en esta magnífica tierra. Respecto a cómo me he encontrado a la Unidad, está en perfecto estado, cumpliendo su misión en España y con sus aliados de la OTAN en Lituania, y con un personal muy motivado y entregado en cuerpo y alma a sus funciones.

Llegó en un momento en el que muchos de los efectivos a su mando se encontraban en Lituania, ¿eso le ha complicado el trabajo?

Efectivamente mi llegada ha coincidido con el hecho de que buena parte de la Unidad se encontraba desplegada en Lituania realizando sus cometidos de Policía del Aire en los Países Bálticos. Esta situación no sólo no ha complicado mi trabajo, sino que me ha permitido comprobar de primera mano el buen hacer del personal de mi Unidad, y recibir las felicitaciones por su desempeño en esos territorios tan alejados geográficamente de nosotros.

¿Cuánto personal tiene actualmente a su mando?, ¿cuántos de ellos son pilotos? ¿Se espera realizar una ampliación de plantilla?

La plantilla de la Base Aérea y del  Ala 14 está en torno a las 800 personas. En cuanto al número de pilotos, es adecuado a los medios de que disponemos para cumplir con las misiones que tenemos asignadas. Como es lógico, toda organización está en constante adaptación y nos gustaría disponer de más personal, pero con el que tenemos podemos cumplir con nuestros cometidos. 

¿Qué objetivos se marca como jefe de la Base Aérea y del Ala 14?, ¿cuál es su mayor reto? 

Mi primer objetivo es cumplir con las misiones que esta Unidad tiene asignadas por el Ejército del Aire en los planes anuales, y hacerlo de la forma más eficaz posible con la ayuda del personal que tengo a mi disposición, y los medios materiales y económicos asignados, lo cual es todo un desafío. En el plano institucional el reto es todavía mayor, pues el legado que recibo de mis antecesores en el cargo es muy grande, y mi intención es seguir trabajando para que las relaciones de la Base Aérea y del Ala 14 con las autoridades y con la sociedad civil sigan siendo exquisitas. 

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