Empezar bien siempre es el sueño para cualquier entrenador. En una liga tan larga y exigente como la Segunda División, con 42 jornadas, nada es definitivo y mucho menos a estas alturas, pero sienta bien hablar en positivo de un equipo que ha comenzado con buen pie y que ha sabido ganarse a las primeras de cambio el corazón de los aficionados, que mucho más allá de los resultados valoran el juego del equipo y el espíritu ganador que parece haber inculcado Rubén Albés.

Ganar en Lugo supuso por primera vez empezar fuera de casa con una victoria en Segunda. Los siete puntos que lleva sumados ahora el Alba no son el mejor arranque en la categoría de plata, pero sí el segundo en las 25 temporadas que el club manchego lleva en esta categoría.

El mejor arranque lo protagonizó el Albacete de César Ferrando en la temporada 2006-07, en la que se ganaron las tres primeras jornadas: Ponferradina (2-0), Elche (1-2) y Málaga (2-1). Ese año, aunque tuvo un gran bajón mediada la temporada que lo llevó a estar en el puesto 18, el equipo manchego acabó en la sexta plaza.

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