"Siempre intento dar a los personajes, calor, vida"

Antonio Díaz
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Coincidiendo con la proyección de Cerdita en la Filmoteca, el actor albacetense Julián Valcárcel compartió con los espectadores uno de los pases de la cinta

El actor Julián Valcárcel, a las puertas de la Filmoteca. - Foto: Rubén Serrallé

La Filmoteca de Albacete, cine Capitol, dedica estos días su programación a los premios Goya del cine español y los aficionados tienen ocasión de ver algunas de las cintas premiadas y nominadas, en diferentes sesiones. Coincidiendo con la proyección de Cerdita, uno de sus protagonistas, el actor albacetense Julián Valcárcel visitó el Capitol y compartió con los espectadores uno de los pases de la cinta, ofreciendo su visión sobre distintos aspectos de su trabajo en la película de Carlota Pereda, así como anécdotas de su carrera. El actor también comentó a La Tribuna de Albacete sus proyectos. 

¿El anuncio de televisión, de la Lotería Nacional,  que emocionó a toda España, cambió su trayectoria artística?

Ya lo creo que la cambio sin lugar a dudas. Antes hacía cosas como actor aficionado. Había tenido mucho contacto con el teatro, a través del grupo del grupo del dos, del instituto de aquí, del Tomás Navarro Tomás, y había hecho otras cosas, también teatro aficionado en Madrid, incluso muy poco antes de hacer ese anuncio, habíamos hecho un homenaje a nuestra maestra, a María Nieto, en el Teatro Circo, pero siempre como aficionado. E l primer trabajo como profesional de cierta relevancia fue ese, el del anuncio. A parir de ahí, empezaron a llover ofertas, a hacerme propuestas. Sí, el anuncio de la lotería me cambió la vida radicalmente, como te decía, mi primer trabajo profesional relevante. 

Antonio, el del bar.

Sí, Antonio, el del bar. Todavía me cruzo con gente que me dice: tú tienes un bar ahí, en el barrio de donde yo soy, incluso me comentan que les he puesto muchas cañas. Claro que sí, les respondo. Pero eso es ocho años después. 

 El año 2022 también puede considerarse muy importante. 

Sí, en 2022 he tenido la suerte de intervenir en producciones muy importantes. Una, dirigida por Alberto Rodríguez, que es Modelo 77, donde he hecho un papel de reparto, pequeño, pero que es muy lucido, un abogado. No me costó mucho hacerlo, porque sabía de qué iba la vaina, y el director quedó contento y yo también. Luego he participado en un papel de más relevancia en la película Cerdita. 

¿Qué me puede decir de ese otro papel más importante en Cerdita, que presentó en Filmoteca?

El personaje se llama Tomás y es el padre de la protagonista. Mi pareja interpretativa es Carmen Machi, que hace la madre. Configuramos una pareja de padres muy especial, en la que están todos los tópicos de la España rural y todos los tópicos de la paternidad un poco arrastrada. Una madre dominante, un padre calzonazos, una hija con grandes problemas internos que no manifiesta. Fuera de eso, el trabajo tiene ciertas pinceladas de humor, humor negro, que son apreciables, son notables.  Para mí ha sido un papel que me ha dado una gran satisfacción. Trabajar con grandes compañeros, entre otros, la ganadora del Goya, Actriz revelación, que es Laura Galán, la que hace de mi hija. Claro, con Carmen Machi, Richard Holmes, Claudia Salas, Irene Ferreiro, Pilar Castro, mucha gente muy buena y ha sido muy satisfactorio. Es un personaje  que se entera más de lo que parece, pero hace como que no se entera, para no tener problemas, como hay muchos, verdad. Está su caza, su escopeta, su comida, su casa, su carnicería y poco más. Quiere saber poco más de la vida.  

El papel de Modelo 77 seguro que no tuvo ni que ensayarlo. 

Ese me costó poco, pero hice prueba. Cuando me vio Alberto Rodríguez, me han dicho que comentó que me quería. Es que uno sabe lo que es un locutorio de una prisión o asistir a un detenido. Aunque la película se desarrolla en unos años en los que evidentemente yo no ejercía todavía como abogado, pues claro, la soltura que uno tiene moviéndose en un locutorio, aunque sea de ficción, pues creo que la apreciaron. Luego, siempre intento dar a los personajes calor, vida, en la mejor escuela de los secundarios españoles, a la que yo respeto muchísimo.  Creo que esos personajes que estamos de fondo, que tenemos papeles secundarios, lo mejor que podemos hacer es darles verdad. Uno piensa en toda esa pléyade de grandes secundarios de las películas de Berlanga, de las películas negras de los años 50 y a eso aspiro yo. Eso es lo que yo quiero ser cuando sea mayor, sin lugar a dudas.  

Siempre dice que se siente también actor de teatro.

Lo último que hicimos, justo durante la pandemia, fue La venganza del señor Pellicer, en Madrid y ensayamos ahora Marlene,  otra obra del mismo autor y guionista, el mallorquín Martín Garrido Ramis, que es un tipo muy especial, una fuente inagotable de ideas, y su teatro es muy curioso, porque recuerda a los guiones de las películas de  Woody Allen, con personajes que hablan de todo y no hablan de nada. Un teatro muy interesante, me gustan mucho sus obras y ensayamos para estrenar en Madrid.