Las autoridades italianas han autorizado el desembarco en el puerto de Taranto (Apulia, sur del país) al barco Ocean Viking, de la ONG francesa SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), que rescató este domingo a 176 migrantes en el Mediterráneo central.

"Es un alivio que los 176 supervivientes puedan alcanzar la seguridad sin retrasos inútiles, pero pedimos a los líderes de la Unión Europea que concuerden un mecanismo de desembarco automático", explicó la ONG francesa en la red social Twitter.

Tras el cambio de Gobierno en Italia con la salida de la ultraderechista Liga, el Ejecutivo formado por el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Demócrata no impide la llegada de migrantes.

Sin embargo, según los medios de comunicación, no parece que se esté implementado el acuerdo alcanzado hace algunos días en una cumbre en La Valeta entre Alemania, Francia, Malta e Italia para una distribución de los rescatados en el Mediterráneo central por los barcos humanitarios.

Por otra parte, a primera hora de esta mañana llegaron a Lampedusa tres barcos con 200 migrantes que fueron llevados al centro de acogida de esta isla italiana, donde se encuentran actualmente cerca de 400 personas.

Otras dos embarcaciones pequeñas fueron interceptadas antes de llegar a las costas de Calabria (sur de Italia) con 108 migrantes, que se identificaron como iraquíes e iraníes, y que fueron trasladados a lanchas de la Guardia Costera y conducidos a la localidad de Roccella Ionica.

En el primero, un pequeño bote a motor de menos de 15 metros, había 64 personas, entre ellas cinco mujeres y cuatro niños, y en el segundo, un pequeño velero, había 44, entre ellas una mujer y una niña.