Martínez Arroyo: "Este plan está hecho de realidades"

E.F
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El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural afirma que en el nuevo Plan del Júcar "el agua no sólo está en el papel, no sólo constan dotaciones o reservas, también las garantías"

Francisco Martínez Arroyo. - Foto: J.M.E.

Una de las pocas personas que puede decir que se ha leído de verdad los 1.800 folios de los nuevos planes hidrológicos  es el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, porque su departamento tuvo que estar en las negociaciones de siete de ellos. 

¿Cuánta agua se lleva Castilla-La Mancha en el Plan del Júcar?.
365 hectómetros cúbicos, a los que hay que sumar dos reservas, 20 más que se le añaden a la sustitución de bombeos y otros seis para los regantes de la Gineta. Pero debo remarcar que estos volúmenes son reales, porque lo importante, la novedad es que este plan está hecho de realidades, no de agua que sólo existe en el papel, no sólo constan dotaciones o reservas, también las garantías.

Póngame un ejemplo.
La segunda fase de la sustitución de bombeos. Con esta obra hemos conseguido dos cosas muy importantes: como tiene un componente ambiental ya que contribuye a reducir las extracciones del acuífero de la Mancha Oriental, el 100% de su  coste lo sufragará el Estado. En otros proyectos similares, los usuarios deben poner el 20%; aquí, los 90 millones de la segunda fase procederán de fondos europeos. Pero además, en el Plan nuevo hay una cláusula que dice que en los momentos del año en los que no haya recursos superficiales suficientes, se podrá extraer agua del acuífero. 

Esta segunda fase tiene un plazo de ejecución de dos años. Pero ahora aparece una tercera, los 20 hectómetros de los que hablaba. ¿Cómo y cuando se desarrollarán?.
 Déjeme remarcar que esos 20 hectómetros están vinculados a los seis de la Gineta, no debemos olvidarlo.  Una vez que concluya la segunda fase, llegará el momento de hacer la  tercera fase, como usted dice, y cuando ésta entre en servicio, llegará el momento de ejecutar los seis hectómetros cúbicos de La Gineta. ¿Qué puede pasar en esta planificación?  Pues que estas dos reservas, la de 20 y la de seis, se hagan efectivas cerca del final de este período, en el año 2027, o un poco más allá.

En el nuevo Plan del Júcar, se crean varias reservas para regadíos sociales en la Mancha Oriental, tanto en Cuenca como en Albacete, pero su ejecución se vincula a la finalización de la sustitución de bombeos. Si ésta se va más allá de 2027 a causa de una tercera fase, ¿no se nos alargarán aún más los plazos?
No. La sustitución de bombeos tiene tres fases, eso nunca se ha modificado. La segunda fase se tiene que hacer en dos años, está en licitación y podemos esperar que la obra acabe a finales del 2025. Hay que hacer las tres fases para que,  una vez hechas, se puedan desarrollar esos regadíos sociales. Ahora bien, no todas las dotaciones para nuevos regadíos se vinculan a la sustitución de bombeos. Hay una que no lo está, una de 13,6 hectómetros cúbicos para La Manchuela, tanto  Cuenca como Albacete, en las masas que se encuentran en buen estado y orientadas a ganadería ya la incorporación de jóvenes al campo.

Creo que también se ha conseguido un volumen de agua para una zona de la que apenas se habla, que es la de Caudete.
Sí, en la zona del Alto Vinalopó que  entra en Albacete. Es muy pequeña, sólo 0,6 hectómetros, pero es real, porque preferimos  que sólo consten los hectómetros que realmente se puedan desarrollar, no todo lo que quepa en el papel.

Hay un punto que no sé si es competencia suya pero igual me lo puede aclarar. Se asignan 18,5 hectòmetros al abastecimiento de Chinchilla y Albacete pero se dice que sus derechos vigentes son 24. ¿Eso no es un recorte?.
Si que es competencia nuestra, somos la Consejería de Agricultura y también de Agua, no lo olvidemos. En Castilla-La Mancha, gestionamos el abastecimiento de 280 municipios y casi la misma cifra en depuración. Y no, no es un recorte. Dentro de la garantía que tiene el abastecimiento humano, a veces hay cantidades sobrantes que no se usan y que al final se destinan a otros fines. En todo caso, si hay un uso más que garantizado es el consumo humano; el 10 de febrero, se publicaba un Real Decreto en el BOE que prioriza el consumo humano frente a todos los otros usos en todas las cuencas. Y aún más, el Plan garantiza de forma expresa el abastecimiento de Albacete no solo en lo tocante al volumen, sino también en lo tocante a su coste, que lo asumirá el Estado cuando haya que aplicar el convenio de Alarcón.

¿Qué va a pasar con los pozos de hasta 7.000 metros cúbicos?
La Confederación nos planteó que si la expansión de estos pozos seguía al ritmo actual corríamos el riesgo de encontrarnos con una declaración de sobreexplotación del acuífero o, como se dice ahora, una declaración de mal estado cuantitativo y cualitativo. Con una declaración así los proyectos de regadío social que para nosotros son lo importante se podían quedar en el aire y esta clase de regadío es una prioridad para el Gobierno regional.

Pero estos pozos están muy vinculados a la expansión de cultivos como los frutos secos. ¿No puede haber un impacto económico?
Para contestar a esta pregunta, creo que debemos ir más allá del debate del agua y preguntarnos qué clase de agricultura queremos para la región. Hay varios modelos, todos legítimos: el de pozo y regante individual, como en el Guadiana; el de las grandes empresas y fondos que invierten en agricultura y el que para nosotros es el más idóneo para Castilla-La Mancha, el de una de agricultura esencialmente familiar, de pequeños y medianos propietarios bien organizados, como sucede en la Mancha Oriental. Es el modelo que nos gustaría extender a otras zonas, como el Alto Segura, donde hay mucho regadío social. Nosotros no tenemos que defender a la gran empresa agrícola, ya se defiende sola, y el modelo que se basa en los pozos de 7.000 metros cúbicos no nos convence porque atomiza la gestión, es muy difícil de manejar.

¿Qué opina de la disposición final sobre los acuíferos compartidos? ¿No puede provocar declaraciones de sobreexplotación en zonas que comparten el Júcar y el Guadiana?.
Esta disposición abre la posibilidad de que, en una masa compartida, si hay restricciones en la parte que gestiona una Demarcación también se puedan extender a la que gestiona la otra. Pero si se hacen bien las cosas, este mecanismo también puede funcionar al revés y por eso para nosotros la Mancha Oriental es el modelo a seguir. Fíjese, la primera fase de la sustitución de bombeos subió el nivel del acuífero más de 25 metros. Si eso lo hemos logrado sólo con la primera fase, cuando se completen las otras dos por fin vamos a tener un acuífero sostenible.