«Varios capítulos son casi secuencias en forma literaria»

A.D.
-

El escritor y crítico Fernando Alonso Barahona, acompañado por Juan Ramón López, presentó en Librería Popular de Albacete su última novela, Figuras en un espejo

Fernando Alonso Barahona - Foto: Víctor Fernández Molina

Es más difícil escribir novela o una biografía sobre Cecil B de Mille o Charlton Heston?

Es más difícil escribir una novela, en el sentido de que ahí  tienes toda la fantasía, la narración, la historia, los personajes, que dependen de ti. La biografía de Cicil B de Mille es apasionante, pero el trabajo es de investigación, datos, libros, ver sus películas y construir un ensayo sobre algo previamente hecho. Desde el punto de vista creativo, escribir una novela es como hacer una película de la nada, es apasionante, por pasar a término cinematográfico, es mejor hacer la película que escribir sobre ella. 

¿Cuando escribe novela piensa también en cine?

Sí, que pienso en cine y  la inspiración es cinematográfica. Es cierto que en mis? novelas  he tratado de no hacer simplemente un guión filmado, si no trabajar con textura literaria, con materiales literarios. Si no fuese así, quedaría  como un guión demasiado descarnado que sería solamente para llevarlo al cine,  pero inevitablemente la inspiración la veo con imágenes y varios capítulos casi son secuencias, en forma literaria. 

En una de las presentaciones de la novela Retrato de ella, Juan Pinzás, director de cine y buen amigo, hablaba de secuencias,  y a veces confundía los capítulos y los llamaba secuencias. La visión cinematográfica está presente en todas  las páginas de Figuras en un espejo. 

¿Hay muchas diferencias de estilo entre La restauración y Figuras en un espejo?

La evolución normal de los años transcurridos, pero las cuatro novelas tienen un cierto estilo similar, aunque la siguiente no será así. Figuras en un espejo es mi novela más madura, más tratada, pero el estilo de las cuatro revelaría al mismo autor, formarían como una tetralogía.

¿Cómo es Roberto, el protagonista de la novela?

El protagonista, Roberto, es un profesor de literatura, con un vicio muy contemporáneo, el de las redes sociales.  Crea perfiles en internet, masculinos o femeninos y los dota de una realidad propia, como algo más atrevido, más arriesgado. Juega, con todo lo que ese juego tiene de perverso y peligroso, con personas, porque aunque los perfiles sean falsos, con las personas que vas a contactar, son reales. 

Ese personaje, con trazos dramáticos, es un escritor contemporáneo que juega, como un demiurgo, con la vida de otras personas. 

(Más información en la edición impresa)