El CP Villarrobledo se mete en la zona peligrosa de la tabla tras caer ante el Calvo Sotelo Puertollano. Con una gran primera parte, la vuelta de vestuarios fue un gran problema para el equipo rojillo, que no estuvo tan fino y lo pagó caro. La pegada del cuadro azul en las segundas jugadas le sirvió para que los puntos se quedaran en casa y con ello escalar puestos en la tabla.

A pesar de la derrota, el conjunto roblense puede sacar cosas muy positivas del partido. El equipo salió muy bien plantado e incomodó al Calvo Sotelo en la salida de balón. Gracias a ello tuvo varias aproximaciones serias a la meta de Leyva, pero ninguna vio puerta.

El Calvo Sotelo Puertollano fue quien avisó primero. Fue por mediación de Juanfri, que dio un paso adelante ante la ausencia de Valdivia por lesión en su rodilla. Probó fortuna desde fuera del área y su balón, a la vez que cogió puerta, se envenenó. Para fortuna de Pablo, el cuero dio en el larguero y se disipó el peligro.

Un larguero que reeditó instantes después el Villarrobledo. En esta ocasión fue el autor Marcos Moreno que, tras una combinación entre Carrasco y De la Cruz, chutó sin pensarlo.

Antes de acabar la primera parte, se produjo una de las jugadas polémicas del partido. El remate de Miguel Serrano se coló en la portería de Leyva y el asistente no levantó la bandera. Sin embargo, fue el trencilla quien invalidó esa acción por fuera de juego, dejando con las ganas a los jugadores del Villarrobledo, que no consideraban ilegal la posición del 7 del cuadro rojillo.

Fernando Lominchar ajustó en el segundo acto varias piezas, tanto en ataque como a la hora de las transiciones y segundas jugadas. Con ello el partido dio un giro de 180 grados. El Villarrobledo no se sintió cómodo en el tapete del Ciudad de Puertollano, y más sin que Carrasco no pudiese sacar la pelota jugada y avanzar las líneas de su equipo.

Las segundas jugadas son especialidad de la casa del Puertollano, y con una de ellas, Adama logró el gol que abrió la lata. La combinación entre Samba y el goleador fue muy bonita, y el centrocampista marfileño aprovechó su llegada en segunda oleada para batir a Pablo y poner el 1-0.

El Villarrobledo intentó adelantar las líneas y pagó las consecuencias. A la contra, el cuadro minero es de los más peligrosos y Samba, con una gran jugada personal, se marchó de varios defensas de la escuadra rojilla y batió con un remate colocado al primer palo a Pablo para llevar la tranquilidad al cuadro local, mientras la desesperación y la rabia por varias decisiones polémicas -el mencionado fuera de juego y una posible segunda amarilla a un jugador local-, le costó la expulsión al segundo entrenador del conjunto albaceteño.

En los minutos finales, el Puertollano pudo hacer más leña del árbol caído, pero entre Pablo y la falta de precisión en los metros finales, evitaron que el castigo no fuera mayor. A pesar de la gran imagen dada en el Cerrú, el Villarrobledo se marcha de vacío y se queda en la zona de peligro.

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