Hace tres meses, en junio, un grupo de ciclistas que circulaba por la carretera que sube por los cortados del Júcar, en Jorquera, se encontró con un ejemplar joven de águila perdicera con claros síntomas de no estar bien. De inmediato, llamaron a los agentes ambientales de la Junta para que la atendiesen.

Ayer, tras un período de convalecencia en el Centro para la Recuperación de la Fauna Salvaje de Albacete, este ave recuperó la libertad y voló de nuevo sobre su zona de cría. El encargado de ‘lanzarla’ al viento fue el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos.

«Ésta no es, ni mucho menos, la primera ave que soltamos, de hecho llevamos 200 solo este año», dijo tras la suelta, «y de hecho en el Centro de Recuperación tenemos nueve en el equivalente a la UCI, 19 en tratamiento y recuperación y  otros 18 que ya están casi listas para regresar a la naturaleza».

Entre los que están en ‘rampa de salida’, precisó, están seis búhos reales, seis buitres leonados, dos aguilillas calzadas, dos gavilanes, un cernícalo primilla y una cigüeña blanca. Todos ellos, si su evolución es favorable, regresarán a las zonas donde los encontraron heridos, accidentados o enfermos.

Llanos Valero, por su parte, explicó que la suelta no es el final del proceso de la reintegración del animal en el medio natural, sino todo lo contrario, es el principio de un trabajo que recae sobre el cuerpo de agentes medioambientales de la Administración regional.

«A todos los animales se les ha ce un seguimiento de su estado de salud, de las zonas en las que se encuentran, de si tiene pareja y se aparean, si anidan, del estado de salud de las crías», indicó la delegada provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible.

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