El método Tezanos daba el cante, no solo porque sistemáticamente favorecía al PSOE, partido de cuya ejecutiva formaba parte hasta que Sánchez le nombró director del CIS, sino también porque con frecuencia no acertaba en el resultado de las elecciones … Lo que provocaba que se cargaban de razón los que decían que el método Tezanos daba el cante, servía a su señor.
Tezanos siempre defendió la profesionalidad de la gente del CIS, lo que está bien porque entre los profesionales del ramo tienen fama de ser muy buenos, pero esa defensa de la profesionalidad provocaba un efecto indeseado: que se afianzó la idea de que Tezanos "cocinaba" los resultados de las encuestas y las escoraba hacia el lado que a él le interesaba. El suyo, el socialista, el de Pedro Sánchez. El fiasco más reciente se produjo hace poco más de un mes: sus sondeos eran los únicos que daban sistemáticamente la victoria al PSOE.
Es probable que ese último episodio haya provocado que Tezanos decidiera promover un cambio en el método de elaboración de los sondeos del CIS, y así lo anunció en la Comisión Constitucional del Congreso.
Hombre simpático, extrovertido y con un alto concepto de sí mismo, explicó que ese nuevo método tendría en cuenta el mucho voto oculto, que es frecuente que los ciudadanos cambien en el último momento su intención de voto, que ningún sociólogo tiene capacidad para predecir un resultado electoral y que además es importante interpretar el voto directo que recogen los encuestadores. La llamada "cocina".
Todo ello era sobradamente conocido, el voto oculto, el cambio de última hora, y que un buen analista debe interpretar acertadamente el voto directo en función de sus conocimientos sobre los comportamientos de la sociedad ante un proceso electoral. Por tanto, tras el anuncio de Tezanos este miércoles sobre la aplicación de un nuevo método, había lógica expectación por el nuevo sondeo del CIS que se iba a publicar este jueves.
Tezanos es firme en sus convicciones, así que el sondeo recoge un PSOE disparado hacia arriba, un PP que crece moderadamente pero lejos de ganar, y un Vox que se mantiene. Es decir, sigue pensando el sociólogo que los españoles se están entusiasmados con Sánchez a pesar de que los tiene ahogados con sus políticas fiscales, se resiste a bajar los impuestos de los carburantes, ha mostrado incapacidad manifiesta para bajar el recibo de la luz, propone planes educativos que tendrán efecto penoso en la formación de los jóvenes para acceder a un puesto de trabajo, y además acumula el rechazo de un sector cada vez más amplio de ciudadanos que se sienten indignados por el alto nivel de vida de dirigentes de Podemos que presumían de austeridad. Por no hablar de cuestiones políticas, donde se encuentran muchos más motivos para sentir ganas de votar a Sánchez.
El método Tezanos va a resultar que es tan falso, tan tendencioso, como el anterior.