Pinar se siente sorprendido al quedar fuera de San Isidro

Pedro Belmonte
-

El torero albacetense comenzará sus actuaciones en España el 7 de mayo en la capital y el 5 de junio viajará hasta Francia, ya que está anunciado en Vic-Fezensac

Imagen de archivo de Rubén Pinar en la Feria de Albacete. - Foto: Arturo Pérez.

El mundo de los despachos taurinos se ha caracterizado en muchas ocasiones por brillar la usencia de lo que debería ser la justicia y méritos. Nos quejamos de que nuestra sociedad está aparcando la meritocracia para conseguir objetivos, pero también se ha trasladado a la Tauromaquia, en la que priman más a que casa perteneces que a lo que hagas en la plaza con la espada y la muleta. Este es el caso del albacetense Rubén Pinar, uno de los toreros más capaces del escalafón, pudiéndoles a todos los toros, sin distinguir procedencia, y que inexplicablemente se ha quedado fuera de los carteles de San Isidro en Las Ventas. La Tribuna de Albacete ha podido conversar con el torero de Santiago de Mora quien ha explicado los motivos de no estar anunciado en la primera feria del mundo.

«Nos ha sorprendido que me dejaran fuera de Madrid, ya que en un principio se contaba con nosotros, pero cuando salen los carteles no estaba en ellos, quedando contrariados y como digo, sorprendidos al igual que muchos aficionados. Habíamos hablado con la empresa y hubo acercamiento, e incluso contaban con nosotros, pero al final no estamos, cosa que duele, pero las cosas son así, hay que aceptarlo y pensar que habrá sido para bien, como se dice en estos casos. Contábamos con que iríamos porque en las conversaciones no hubo ninguna diferencia de nada, en los primeros borradores de carteles, que publicaron algunos medios, en un principio íbamos a matar la de Samuel Flores, luego la de Escolar, por lo que quedamos sorprendidos que no hubiese un hueco para nosotros, pero ya digo que hay que aceptarlo y ya llegará el momento de ir a Madrid. Es verdad que Madrid es el escaparate de todos los toreros para pasar la temporada y al no estar puede hacer un poco de mella».

Colombia.

Comenzó el año con dos viajes a Colombia satisfactorios, en enero y marzo. «La Feria de Manizales ha sido muy importante que me dio mucha moral, haciendo un esfuerzo importante con una corrida nada fácil y al ver que las cosas han salido bien, con triunfos, y ver que no podemos ir a Madrid me hace pensar que estoy en un momento importante y que cuando llegue el momento, podremos sacar las armas y demostrar en el momento en que me encuentro».

Se podría pensar que está pagando el precio de ir con apoderado independiente. «Se podría pensar eso pero creo que las cosas vienen así y hay que aceptarlo. Es cierto que este año estoy con Eduardo Dávila Miura codo con codo, tirando hacia delante y pienso que pueden pasar cosas importantes a poco que rueden las cosas y nos dejen un poco de sitio».

Empezará la temporada española en el Cotolengo. «Si Dios quiere, iremos el 7 de mayo al Cotolengo, que me hace mucha ilusión, y el 5 de junio iremos a la feria francesa de Vic-Fezensac. En Francia es importante poder estar y gracias a Dios tenemos la oportunidad de ir a esa feria importante, por lo que si pasa algo bueno, las repercusiones son grandes, ya que en Francia se tienen muy en cuenta los triunfos para el año siguiente y las ferias posteriores, por lo que si estamos bien ese día podremos demostrar lo que queremos y el momento en que estamos».

Hablamos de Pamplona, tras dos años sin feria y la del 2019 suspendida por el agua, feria en la que suele ser un habitual. «Es cierto, dos años din San Fermín por la pandemia y la última se suspendió por la lluvia, por lo que han venido las cosas algo cruzadas, pero creo que puede haber bastantes posibilidades de ir este año. Sería muy importante estar ya que es un escaparate muy bueno, por el toro de Pamplona y además es una plaza que impresiona, por lo que tienes que ir en un momento bueno para que no te pese y además con experiencia, que la tengo. Estos últimos años me han servido mucho para poder con distintos tipos de encastes, sacando el máximo partido posible de los toros».

Le gustaría matar este año Victorinos, ganadería de la que se ha convertido en un experto. «No se si este año mataré Victorinos, pero es cierto que me haría ilusión ya que es un toro que me ha permitido disfrutar mucho y tener tardes importantes, por lo que si cuentan con nosotros en estas corridas, imagino que no tanto como antes, yo encantado». No ha parado, ya que ha enlazado una temporada con otra, al haber toreado en Colombia. «La verdad es que no he dejado de entrenar, aunque es cierto que con el paso del tiempo llevo un entrenamiento diferente, no tan intenso como los primeros años, pero me mantengo todos los días con mi dosis de entrenamiento y me encuentro en un estado de forma bastante bueno, pero ya digo que algunas lesiones te limitan un poco y no es igual que al principio».

Rubén tiene un negocio agropecuario, que le permite mantenerse en forma con el trabajo. «Nunca se acaba de hacer cosas. No sabía yo que este negocio te mantenía siempre activo, ya que cuando no es una cosa, es otra y luego viene otra, en fin, hay que estar todos los días pendiente. Estás en el campo, o toreando o con el ganado, por lo que para un torero, en el campo es donde mejor se puede estar, con los animales y sin edificios cerca. Además, lo combino con la casa de Nazario Ibáñez, si no todos los días, muchos días voy allí».