El Athletic Club arrolló en San Mamés a una Real Sociedad a la que goleó 4-0 con tantos de Daniel Vivian, Oihan Sancet, Iñaki Williams e Iker Muniain, y se acerca a unas posiciones europeas que son su objetivo para esta temporada y que ahora le quedan a dos puntos, a cinco la de Liga de Campeones. Fue un resultado un tanto extraño por lo que dio de sí el partido, no demasiado en la primera parte, en la que Alex Remiro le detuvo un penalti a Muniain tras mano de David Silva y un final desatado del conjunto de Marcelino García Toral, una vez que abrió la lata gracias a la estrategia.

A balón parado, en sendos saques de esquina, el Athletic se adelantó 2-0 y ya con Sancet como mariscal de campo, redondeó la goleada ante un Real entregada, sobrepasada y que mucho deberá mejorar para salir vivo de la eliminatoria ante el RB Leipzig que le espera esta semana en el Reale Arena tras el 2-2 de la ida en Alemania.

Los primeros minutos estuvieron protagonizados por Raúl García y si peculiar manera de entender el fútbol. Consecuencia de ello se llevó una tarjeta amarilla y procuró dar intensidad a una presión rojiblanca que, sin ser lo fiera de otros días, maniató a la Real.

El Athletic golea a la Real y se lleva el derbiAunque tampoco los realistas se encontraban en una situación de dejar pasar el tiempo, parecía que contentos con el empate con el que se inician los partidos.

Aun así, la primera llegada con cierto peligro, poco, fue un disparo de Merino que salió alto.

Tampoco atemorizaron muchos más lanzamientos sin filo, sin fuerza y sin dirección, de Williams y Vesga.

El Athletic golea a la Real y se lleva el derbiEn una dinámica que explicaba con exactitud el 0-0 que reflejaba el electrónico, llegó una jugada que pudo cambiar el partido. Un penalti por mano de David Silva al salir a tapar un disparo desde la frontal de Williams.

Lo tuvo que chequear el VAR, que pidió a Martínez Munuera que fuese a ver al monitor. Lanzó la falta máxima Muniain y le atajó el lanzamiento Remiro, que se desquitó del error en el tanto de empate del choque de la primera vuelta en el Reale Arena, ya con el partido casi finalizado.

No cambió el partido a jugada más adecuada para ello, pero si se animaron algo más, no mucho, ambos equipos.

Así, Yuri testó de nuevo la entereza del meta navarro con un fuerte disparo que el portero visitante despejó a córner. Silva lo intentó en el otro lado del campo, Muniain firmó el último disparo rojiblanco antes del descanso y a Oyarzabal le faltaron centímetros y fe en un remate de cabeza previo al pitido del árbitro que mandaba a los jugadores a vestuarios.

Regresó más animado el Athletic, que en los diez primeros minutos encadenó tres buenas oportunidades. La más clara la primera, un cabezazo en el área pequeña de Berenguer, al que también le faltaron centímetros para poder bajar el remate por debajo del larguero.

Tampoco fueron malas un disparo a la media vuelta de Williams, en el punto de penalti, a las manos de Remiro; y un disparo desde la frontal de Raúl que marchó fuera.

Pero no fue esa tercera, sino la cuarta, la vencida. Ya con Sancet en el campo, Vivian colocó un testarazo cruzado en un saque de córner largo de Berenguer.

Fue el inicio de una sangría en la estrategia que hundió a la Real, que había relevado a uno de sus principales baluartes en el juego aéreo, Merino.

Otro saque de esquina, este de Muniain, a punto estuvo de aprovecharlo Sancet, que ya no perdonó en el siguiente con el mismo asistente. El capitán rojiblanco puso el balón a la altura del primer palo y el 'Lince de Mendillorri' cruzó de nuevo imposible para Remiro.

Como también lo fue el tercer tanto local, de Williams rematando a placer un centro de Berenguer desde la derecha tras cabalgada de un Sancet preclaro desde que salió al terreno de juego.

En ese tramo final también se unió la fiesta bilbaína Unai Simón, con dos buenas paradas a disparo desde la derecha de Oyarzabal y Djouahra.