La encuesta de ocupación hotelera de enero, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, prolonga en enero la tendencia al alza del sector en la capital albacetense, que había registrados una notable subida de ocupación en 2022 pese a una ligera ralentización en los últimos meses del año pasado.

La última serie mensual, publicada ayer, indica que fueron 21.321 las pernoctaciones registradas en establecimientos hoteleros de Albacete durante el primer mes del año, lo que supone un 29,6% de aumento con respecto a las cerca de 16.500 de 2022. 

También crece, aunque en un porcentaje algo menor del 22,5%, el número total de viajeros alojados, que pasó de 10.693 en enero de 2022 a 13.001 en el mismo mes de este año. Se debe a que aumentó la estancia media, pasando de 1,54 a 1,64 días.

Los incrementos van en línea con el auge del sector en la región, donde todas las cifras fueron al alza, aunque como reseñó ayer la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, «el crecimiento de Albacete está cerca de 10 puntos por encima». Así, las pernoctaciones en Castilla-La Mancha aumentaron un 22,5% en la comparación anual, pasando de 176.238 a 216.247.

Aún mejores son las cifras a nivel nacional, pues las pernoctaciones en establecimientos hoteleros superaron los 15,5 millones, lo que supone un aumento del 46,4% respecto al mismo mes de 2022, cuando hubo 10,5 millones. Por comunidades autónomas, Andalucía, Comunidad de Madrid y Cataluña fueron los destinos principales de los viajeros residentes en España en enero, con el 18,4%, 15,6% y 14,6% del total de estancias. Castilla-La Mancha queda en décimo lugar, con el tres por ciento.

En el caso de Albacete, cabe resaltar que el incremento sigue produciéndose pese a la pérdida de plazas que continúa en los últimos años. La capital tuvo en enero 20 establecimientos abiertos, dos menos que un año antes, y una oferta de 1.099 plazas, con un descenso del 1,9%, aunque subió el personal empleado, pasando de 154 a 163 trabajadores.