Álvaro Castilla Lamas, alumno de segundo de Bachillerato en el Instituto de Educación Secundaria Los Olmos, se proclamó recientemente ganador de la fase local de la XXXIII Olimpiada de la Física de la Universidad de Castilla-La Mancha, en la que participaron 36 estudiantes.

Merced a ello, el joven albacetense representará a la comunidad autónoma en la fase nacional, que se celebra el 29 de abril, junto al segundo y tercer clasificado: Miguel Marsal Martín, del IES Carlos III de Toledo y Unai Márquez Sánchez, del IES Gabriel Alonso de Herrera de Talavera de la Reina, respectivamente.

No es la primera vez que Castilla, de 17 años de edad, participa en un evento así, ya que también el año pasado ganó la fase local en la Olimpiada de Geología. Además, compagina su buen rendimiento académico con la práctica habitual de bádminton y gimnasia acrobática.

¿Cómo fue su participación en esa fase inicial de la Olimpiada de Física?

Participamos porque nos lo propuso nuestro profesor de Física. Fue una fase totalmente online, como son todas ahora, y consistió en resolver varias preguntas tipo test, con razonamientos y cálculos más sencillos, tres problemas de un nivel algo más elevado y que necesitaban de más desarrollo, y una última prueba de desempate.

Eran pruebas difíciles, porque se idean para hacer selección. No llegué a resolverlo todo, pero obtuve 96 puntos y ese primer puesto.

El año pasado también ganó la fase territorial de la Olimpiada de Geología, ¿nos equivocamos si decimos que le gustan las ciencias?

No, evidentemente he ido por la rama científica del Bachillerato. Siempre me han gustado desde pequeño, en general me gusta aprender cosas nuevas.

Viene mucho de la influencia familiar, porque en mi familia predominan los profesionales del ámbito científico. Mi madre es médico y mi padre da clases de Ingeniería de la Edificación en la universidad, la ciencia siempre ha estado presente en mi casa.

¿Se plantea que su futuro profesional sea también en ese ámbito?

Sí, ya en los últimos años he pensado en estudiar Física.

No sé muy bien cómo será la carrera, pero la física me ha llamado mucho la atención desde hace tiempo porque responde cuestiones que parecen obvias y en las que no pensamos, cómo por qué caen las cosas o por qué te mueves cuando caminas.

¿Contar con motivación ha sido también importante en su proceso formativo?

Sí, precisamente creo que promocionar estas olimpiadas es positivo, te llevan a pensar e ir un poco más allá de lo establecido.

Son estimulantes y ayudan a solventar lo que creo que falta por todos lados, que son ganas de estudiar.

Compagina los estudios con la práctica deportiva, ¿cómo consigue que le de tiempo a todo?

Ese ha sido el dilema toda mi vida, cómo compaginar los estudios y mis aficiones, porque me gusta mucho el deporte y también tocar el piano. Consigo hacerlo aplicando lo que me han enseñado, tener rutinas de trabajo y ser muy constante. Es difícil en años como el de segundo de Bachillerato, pero lo voy intentando.

Además, parece que no he cambiado mucho de gustos a lo largo de mi vida, porque hago bádminton y gimnasia acrobática en cama elástica desde hace ya mucho tiempo. Aquí también se nota la influencia familiar porque mis padres se conocieron jugando al bádminton, llevan jugando toda la vida y también seguimos esa tradición.