La directora del Museo de Albacete, Rubí Sanz, recorrió ayer junto al alcalde, Vicente Casañ, el delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, Diego Pérez, y la concejal de Cultura, María Teresa García, las salas donde se exponen las piezas donadas por el Consistorio capitalino, cuya cesión se formalizó definitivamente.

Unos fondos que demuestran «una historia rica, atrayente y llena de sugerencias y nos gustaría que los albacetenses la descubriesen con nosotros poco a poco», advertía Rubí Sanz.

En representación de la Junta de Comunidades, encargada de gestionar el Museo, Diego Pérez destacó la importancia de este depósito de los bienes de interés patrimonial cedidos por el Ayuntamiento que enriquecen los fondos de una «institución clave en el devenir, solamente histórico y cultural de la provincia, sino en el día de la cultura de la misma».

El delegado de la Junta recordó que este espacio museístico tiene una historia que se remonta a 150 años, aunque su actual ubicación data de 1978, en un edificio emblemático trazado por el arquitecto Antonio Escario Martínez e integrado en el Parque Abelardo Sánchez, declarado actualmente Bien de Interés Cultural.

Pérez lo definía como «un archivo arqueológico de la provincia con en torno a 19.500 fondos que lo hacen trascender más allá de la misma», repartidos en nueve salas permanentes (desde la Prehistoria hasta la Historia Contemporánea) y destacó que en ese tiempo fue visitado por cerca de 1,2 millones de personas. Tras elogiar la profesionalidad de la plantilla del Museo de Albacete, el delegado provincial de Cultura subrayó que éste «es un órgano vivo e integrado en la vida cultural de la ciudad», aludiendo a iniciativas como encuentros de jóvenes investigadores, conciertos por el patrimonio con la participación del Conservatorio Superior de Música de Castilla-La Mancha o el tradicional ciclo de charlas que promueve la Asociación de Amigos del Museo.

Por su parte, el alcalde de Albacete destacaba el interés patrimonial de estos bienes para la ciudad y aludió a la sinergia establecida entre el Ayuntamiento y la Junta de Comunidades para lograr su adecuada conservación. Casañ abogó por proteger esos fondos y en esa línea recordó que en breve mantendrán una reunión con una empresa local contratada para la elaboración de un catálogo de edificios de interés patrimonial que permita proteger «lo que nos identifica».

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