Todo apuntaba a la celebración de una vista rápida por un posible acuerdo entre el ministerio fiscal y la acusación particular con el abogado de la defensa, para a cambio de reponer económicamente el daño causado a la menor, y con la atenuante de que tanto el acusado como la víctima estaban bajo los efectos del alcohol y las drogas cuando se produjeron los hechos, cabía la posibilidad de que la pena de cárcel que inicialmente se pedía para inculpado se redujera de 14 a entre ocho y 10 años. Sin embargo no ha ocurrido así, y dada la hora de la convocatoria del juicio, las 13.30 horas, el presidente del tribunal donde se juzgaban los hechos, en la Audiencia Provincial, ha decidido aplazar la vista para el próximo viernes 13, a las 10 horas, en el formato inicial que estaba previsto, sin la supresión de pruebas ni de testigos.

El motivo de este nuevo aplazamiento, el segundo, es que hoy el acusado primero ha asegurado que no reconocía que había penetrado vaginalmente a la menor, en contra de la voluntad de ésta, y después tras una receso para conversar con su abogado, ha entrado de nuevo a la sala, donde ha asegurado que sí tuvo relaciones sexuales con la víctima, pero que fueron consentidas, y que ésta en ningún momento le dijo que la dejara, ni el inculpado la inmovilizó contra su cuerpo.